RUTA Ñ13 - SELECCIÓN MASCULINA
Hogar dulce hogar
8/26/2013 - 10:54 PM
Reconocer a un equipo y casi por ende a un país como su Némesis debe ser algo doloroso. Si encima el que admite la inferioridad es Francia, el mérito es doblemente satisfactorio por una serie de valores culturales, tradicionales y personales en los que no hace falta explayarse demasiado.
FRANCISCO RABADÁN / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Francia lo había preparado todo para, por fin, degustar un buen bocado de España tras haber hincado la rodilla en los dos últimos campeonatos ante los nuestros. Pero la historia de la pasada Ruta Ñ, donde España se coronó en casa y en París, se repitió como una sinfonía que atormenta la cabeza de Vincent Collet, que había catalogado el duelo como: “El partido de los partidos”.
El Palais des Sports de Montpellier, ciudad donde Tony Parker empezó a jugar el baloncesto, era el escenario elegido para que el tricampeón de la NBA se diera gloria ante su gente. El pabellón albergaba por primera vez en su historia un partido de baloncesto y quedó como si fuera una semblanza del viejo Bercy parísino. Espectáculo de luces, megafonía a todo tren y 8.300 galos con ganas de ver al campeón de Europa perder su imbatibilidad en este 2013. Por cierto, los únicos que no hemos mordido el polvo en la preparación de cara al EuroBasket.
España salió valiente, sin miedo a los abucheos y se marchó bien pronto en el marcador. Pero se pasó de los arrumacos del sábado en el avión camino de Montpellier –Pietrus y Claver pueden dar fe- al partido duro y áspero que deseaban los franceses con Batum como santo y seña en ambas parcelas de la cancha.
Sin embargo, la estopa no era suficiente. Todos esperaban a Parker y ‘Oh La La’ apareció con 25 puntos en la segunda parte. Los galos se las prometían muy felices a pocos minutos para el final. Degustaban el caramelo de ir ganando a los nuestros, pero cuando Marc Gasol se empeña en qué debe ganar un partido mejor apartarse porque el simple roce hace daño. ‘La Tanqueta’ no fue menos que el MVP de las finales de la NBA y endosó un gancho a tres segundos para el final que sentó como una daga en el corazón a todos los galos.
Los ‘bleus’ deberán que ingeniárselas para ponerle un nuevo mote a España. Lo de Némesis va quedándose algo corto a este equipo. Y a Rudy, que ya pagó una buena comida en Montpellier, más le vale ir pidiendo un crédito para invitar a Marc en Ljubliana. Con el de Memphis en cancha nadie puede detener a España.