RUTA Ñ13
SELECCIÓN ABSOLUTA: La hora de los referentes
8/14/2013 - 11:40 AM
Aparece en escena la selección referente de nuestro baloncesto masculino, ese espejo en el que se miran miles de jóvenes jugadores, y también entrenadores, y que, este verano más que nunca, ofrece muchas razones para tomarla como ejemplo.
MIGUEL PANADÉS
Estamos ante la selección “mas terrenal” de los últimos años. Una selección liderada por jugadores que han llegado a lo más alto, profesional y deportivamente, por diferentes caminos y que conviven con compañeros que han vivido y viven el baloncesto desde otra realidad no tan mediática pero igualmente meritoria y esforzada. Porque en Castellón, en el debut de la gira de la Selección previa al Eurobasket, vimos a estrellas de la NBA como Marc Gasol y José Manuel Calderón mostrando esa enorme calidad que les ha instalado en la alta sociedad del baloncesto. Dos jugadores que supieron esperar su momento para dar el salto a la élite máxima tras años de mejora individual, física y técnica. Vimos también a un talento natural, precoz, como Ricky Rubio, exhibiendo esa magia con la que nació y que le ha llevado también al mundo de las estrellas sabiendo ahí superar el trauma de una gravísima lesión y volviendo ya a ser el mismo genio de siempre. Y junto a él, otros magos precoces como Rudy Fernández, un talento diferencial, una estrella ya consagrada, o Sergio Rodríguez, cuya trayectoria le llevó, como a Rudy, a viajar al universo NBA, volver al baloncesto europeo, saber resistir momentos difíciles y convertirse en esa figura que apuntaba cuando era un proyecto. Un escaparate de ejemplos sobre el parquet del pabellón de Castellón con Sergio Llull demostrando como se puede llegar a lo máximo por caminos nos siempre convencionales y, partir de ahí, insistir en una mejora que le ha convertido en indiscutible en la Selección y en el Real Madrid. O Alex Mumbrú, talento y ambición para, cuando lo más cómodo sería vivir el verano bajo una sombrilla en la playa, decidir volver a querer estar en una pista defendiendo los colores de esa Selección con la que ya ha ganado todo pero a la cual quiere seguir ayudando a ganar. O San Emeterio, otro jugador que aparece desde hace años en la cima de nuestro baloncesto tras un recorrido largo y laborioso compitiendo además con la mejor generación de jugadores de la historia de nuestro baloncesto. O Víctor Claver, ese jugador referente de su generación, que vive en esa no siempre fácil ambigüedad del “tres-cuatro” y que su ambición le ha llevado a arañar minuto a minuto un lugar entre las estrellas de la NBA tras su fiel e insistente trabajo de años en Valencia. Todos ellos tienen en común un verbo: persistir.
EJEMPLOS "TERRENALES"
Persistir siempre es meritorio, hablemos de jugadores que han recibido la recompensa profesional o deportiva máxima o en el caso de cientos de jugadores anónimos o poco conocidos para el gran público. Menos mediáticos pero profesionales de los pies a la cabeza y representando una legión de jugadores que las circunstancias, la coyuntura, les ha puesto en segunda línea eclipsados por la grandeza las estrellas de los últimos años, aparecen en esa preselección española un grupo de enormes jugadores de baloncesto. Ahí encontramos nuevos y muy meritorios ejemplos de persistencia como el de Germán Gabriel – uno de los juniors de oro del Mundial de Portugal – apareciendo nuevamente en el escaparate mediático deportivo – en el baloncestístico siempre lo ha estado - quince años después. Más joven pero mostrando una progresión impresionante Pablo Aguilar, un “cuatro” que silenciosamente ha ido ganando terreno y prestigio entre los mejores nacionales. Enorme demostración de persistencia, de no dejar de progresar esperando su momento es Xavi Rey, otro ejemplo de que los pivots se van haciendo duros y consistentes con el paso del tiempo y deben estar siempre preparados para cuando llegue ese momento mágico. Ejemplo de persistencia en Nacho Martín, años en Ligas Adecco y consolidación como uno de los mejores “cuatros” nacionales a base de trabajo y sufrimiento. Como Alberto Corbacho, otro gran jugador que ha llegado a la cima tras ese esfuerzo silencioso, sólo reconocido por los entendidos en ese mundillo del baloncesto que abre sus puertas al resto de aficionados cuando aparece la Selección. Y junto a ellos el joven Xavi Rabaseda, alero con tanto talento como enorme competencia. Otro ejemplo de conducta paciente. Todos tienen en común que son jugadores profesionales del baloncesto, unos más populares que otros pero todos ellos habiendo alcanzado el éxito gracias a un esfuerzo indiscutible. Todos ellos son un ejemplo para las nuevas generaciones de jugadores.