Nueva columna de opinión de José Luis Sáez, presidente FEB. El debate continúa en las Redes Sociales, en @JLSaezR.
POR JOSÉ LUIS SÁEZ
Como repetimos una y otra vez cada verano, el objetivo deportivo de todos nuestros equipos es siempre el de competir al máximo de sus posibilidades. Pero nos sentimos felices y orgullosos si, haciéndolo, consiguen además colgarse una medalla. Es el premio a su trabajo, que en la FEB tratamos de facilitar al mismo nivel de profesionalidad sea cual sea la categoría.
Todos los éxitos son especiales pero el oro conquistado ayer en Bulgaria por la Selección U16 Femenina es verdaderamente histórico. Nada menos que 8 veces campeonas de Europa en diez años es una trayectoria difícilmente igualable y sin precedente histórico en los campeonatos de formación, más allá del ya prácticamente olvidado dominio de la URSS en alguna de ellas.
Una supremacía tan espectacular e indiscutible sólo puede ser producto de una estructura global en la que participan todos los estamentos de nuestro deporte. Clubes, federaciones autonómicas, entrenadores y técnicos formamos también un Equipo que trabaja con objetivos comunes y uno por encima de todos: dar espacio al talento de nuestras jugadoras ya desde sus primeros pasos como internacionales e inculcarles los valores del espíritu de equipo y el compromiso que nos hacen fuertes.
En las jugadoras que han pasado por la U16 en estos diez últimos años han estado representadas casi todas las FA.AA.. Muchas de las jugadoras que han sido campeonas de Europa de esta categoría han pasado por el programa Siglo XXI, la mayoría han podido desarrollarse con sus clubes en nuestras Ligas Femeninas, y nueve de ellas han logrado llegar a la Selección absoluta. Una buena muestra de la pirámide del éxito de nuestro baloncesto y de que si a nuestras jugadoras y jugadores se les deja crecer y competir, siempre responden.
Estos equipos son también, y en especial los más recientes, un ejemplo de lo que es el valor de la integración. La presencia con la camiseta española de jóvenes hijas del ‘boom’ de la inmigración nos hace personal y colectivamente más ricos y nos ayuda a la cohesión social, gracias al baloncesto. Y de ello nos tenemos que sentir también del todo satisfechos.
La de ayer es la medalla número 33 lograda por nuestro baloncesto femenino desde el año 2004, una década maravillosa que nos reafirma más si cabe en nuestra inversión y compromiso por las chicas y su futuro.
¡BIENVENIDOS A ESPAÑA 2014! Y aunque sea cambiando de registro, no puedo finalizar el artículo de este lunes sin dar la bienvenida a nuestro país, con un año de antelación, a los tres países asiáticos que este fin de semana han obtenido una plaza en la Copa del Mundo de España 2014: Irán, Filipinas y Corea han sido los tres mejores de su campeonato continental y les felicito por el éxito. Estaremos encantados de recibirles, también a Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, los otros países con plaza asegurada además de España, no sólo a los equipos sino también a todos sus seguidores que se animen a venir. Les invito a hacerlo, aquí podrán vivir un verano 2014 extraordinario gracias a nuestro deporte.