El Bloque de Dirección ofrece la oportunidad de que los alumnos disfruten de la experiencia de entrenadores que, de manera absolutamente sincera, abren el libro de par en par.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Porfirio Fisac es persona de discurso brillante, de mensaje directo, de razonamientos a veces duros pero cargados de argumentos. Proclama una integridad que no siempre es factible pero invita a dignificar el oficio de entrenar desde una autoestima imprescindible para sobrevivir a un entorno generalmente hostil.
Habló el técnico de la importancia de dirigir al equipo desde la sinceridad, desde la coherencia y por supuesto desde una exigencia innegociable. Abordó uno por uno todos los pasos del entrenador desde que está esperando la llamada de su agente – “no me vendo nunca ni acepto que me vendan, si quieren que me fichen” -, desde la entrevista con el responsable hasta la composición de la plantilla. “Ficho equipos, no plantillas” en clara alusión a intentar encajar piezas en función de características de los jugadores definiendo claramente los roles y buscando el equilibrio necesario.
Interesante reflexión de Fisac sobre las composiciones de plantillas, diez jugadores definidos y un onceavo capaz de liderar desde la generosidad, desde la calidad humana y un doceavo destinado si es posible a un jugador de cantera porque, en esto insistió el técnico, es responsabilidad de los entrenadores dar entrada a esas nuevas generaciones de jugadores que asoman su talento en selecciones de formación y luego quedan relegados al anonimato cuando han de dar el salto a la élite.