Sensación de alivio en el alumnado al conocer de cerca al protagonista de uno de los episodios más temidos del Curso Superior. Michel Pérez Niz, rodeado de paisanos, endulzó con su meloso acento e ironía la previa al examen de reglas.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Será una noche larga en la que los alumnos, por grupos, se evaluarán unos a otros en la búsqueda de esa preparación adecuada para afrontar el examen de reglas. La velada previa a esa temida prueba se convierte en un clásico en el Curso Superior, una noche que con el tiempo se recuerda con cierta ironía porque el estrés aumenta y, pasadas ya casi dos semanas desde el inicio, las fuerzas andan escasas. Incluso aquellos que andan con paso firme por los diferentes bloques notan como flaquean las piernas, como un sudor frío recorre la espalda cuando se ponen delante de un examen en el cual sucumben un alto porcentaje de futuros entrenadores superiores.
Pero o mucho me equivoco o siento la sensación de que a Pérez Niz ese ambiente lagunero que rodea al CES, ese acento canario que se oye mayoritariamente en las aulas puede ablandarle a la hora diseñar las preguntas del examen. Es una opinión personal, que conste, y por lo tanto bien harán los alumnos en no tenerla presente y por lo tanto en prepararse a fondo sin esperar contemplaciones de nadie. Pero hombre… la simpatía de Pérez Niz durante la clase del día anterior, durante la tarde recorriendo las aulas o en el foro previo desvelando alguna pista debe al menos tranquilizar, que no relajar, a los aspirantes al título.
Prepárense a fondo, trabajen en equipo, busquen aquellas trampas dentro de las cuestiones esenciales que el árbitro canario ha hecho hincapié en los foros online y presenciales. Un Entrenador Superior debe saber el reglamento para utilizarlo en beneficio de su equipo. Para reclamar ante la mesa o los colegiados con el conocimiento de causa que le haga ganar credibilidad. No se trata sólo de aprobar, de ganar el partido, sino de sentir la curiosidad necesaria para endulzar la “tortura”. ¡Ánimo compañeros!