LIGA EBA
Jan Martín, mucho más que un apellido
12/11/2013 - 4:34 PM
La semana pasada se volvía a rendir un merecido homenaje a su padre, casi veinticinco años después de su trágica muerte. Días antes, Jan Martin, en su vuelta a España, había sido el mejor jugador de la semana en el Grupo B de Liga B. Una constatación de la capacidad de un jugador que siempre ha tenido que demostrar que es más que un apellido.
CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“Es una apellido que llevaré siempre orgulloso, pero quiero que me valoren a mí, no que se me conozca por el hijo de… Si mi hijo fuera jugador de baloncesto ¿por qué lo van a conocer?, ¿también por ser el nieto de Fernando Martín?”. Así de sincero y a la vez crudo se expresaba Jan Martín este mes de agosto en Bilbao, en una entrevista concedida a ‘El Desmarque de Bizkaia’.
Un sentimiento que viene a expresar a la perfección la carrera de un jugador con, entre otros méritos, más de 200 partidos en las competiciones FEB, internacional sub 20 (compartiendo selección con Marc Gasol, Víctor Sada, Fernando San Emeterio, Alberto Corbacho, Saúl Blanco y los hermanos Urtasun) y plata en Mannheim 2002, que siempre ha estado perseguido por la alargada sombra de su padre y la comparación con él en cada una de sus actuaciones y características. Y ese fue uno de los principales motivos que le llevaron a abandonar el baloncesto español hace cinco años y aventurarse en la liga israelí, donde cuajó una notable carrera.
Un lustro después, Jan Martin ha vuelto a España. Lo hizo en el mes de agosto para ayudar en la pretemporada del Bilbao Basket, junto a jugadores como Borja Mendía (internacional U19), Unai Calbarro y, casualidades de la vida, otro hijo de famoso jugador, Renaldo Woolridge. Su papel era de temporero, por lo que su relación con el equipo vizcaíno concluyó en cuanto se incorporaron los internacionales que disputaban el Eurobasket en Eslovenia, no sin antes poder disputar un par de amistosos con los de Rafa Pueyo.
Pero Martín apenas estuvo parado. Un par de semanas después, el jugador, de 29 años y 2.03 metros, volvía a disputar un partido oficial en España. Lo hacía enrolado en las filas de un equipo debutante en la liga EBA: Estudio. Un bloque que la pasada temporada conseguía el ascenso desde Primera División y que se ha asentado a la perfección en la categoría de bronce de las competiciones FEB, convirtiendo su Paco Hernández de Aravaca en una cancha en la que han caído varios de los líderes del Grupo B.
Desde su primer encuentro, allá por el cinco de octubre, Martín mostró sus grandes condiciones: 20 puntos y 4 rebotes en 25 minutos sobre la pista. Y en los nueve encuentros disputados con su equipo no ha bajado de la decena de tantos, con un promedio de 15.8 por encuentro, a los que añade 7.2 rebotes.
Su explosión en lo que llevamos de temporada llegó hace dos jornadas, cuando consiguió el galardón al Jugador Más Valorado del Grupo B: 17 puntos, 16 rebotes, 5 asistencias y 4 recuperaciones para 34 de valoración en la victoria de Estudio ante Basket Globalcaja Quintanar. Tres días antes de que su padre volviera a ser protagonista en las cabezas y corazones de todos los aficionados al baloncesto.