ADECCO PLATA:
El efecto Nikolic
11/28/2013 - 11:09 AM
Apunten bien este nombre y apellido: Zoran Nikolic. Origen montenegrino, 2.09 de estatura y sobrado de talento, el ‘center’ del CB Prat Joventut de insultante juventud (17 años) transmite proyección ACB, Euroliga… e incluso NBA. Con ficha aún júnior en la Penya, Nikolic no teme a nada y a nadie y es una brutal perla a punto de explotar. En este caso, como no, en la Adecco Plata. Sus 17 puntos en Palma fueron un paso más en su irreverente progresión, que parece no tener techo por talento y potencial.
XAVI OLTRA / ÁREA DE COMUNICACIÓN DE LA FEB
El pasado 26 de septiembre irrumpía de forma oficial en el panorama catalán y español un tal Zoran Nikolic. Era en Lleida, en el Barris Nord, en la final de la Lliga Catalana entre el CB Prat Joventut y el River Andorra Morabanc. El desconocido júnior montenegrino de 2,09 y 17 años saltaba de titular al parquet encarándose y posteando con desparpajo y empuje ante las torres andorranas de categoría y edad superior. No se arrugó ante Hampl, Martí, Green y Rejón. El equipo de Plata perdió como era previsible por 58-79, pero Nikolic ya había asomado en la élite. Y sin ser aún sénior.
“QUERÍA JUGAR EN ESPAÑA Y APRENDER”
Nikolic llegó a España hace ahora dos años, en el septiembre de 2011, y fichó por el Sant Josep de Girona, tras ser descartado por el FC Barcelona. Jugó hace tres temporadas en el cadete, y el año pasado en el júnior y en el equipo de la Liga EBA, promediando en el Grupo C en 13 minutos en pista y siendo júnior de primer año 4,3 puntos, 4,2 rebotes y 5 de valoración. No le molestó al joven jugador tener que pasar la mopa en algún partido del primer equipo en su primer año, cuando era cadete. “Quería jugar en España y también aprender, mejorar y ver cosas nuevas que no hay en Montenegro”, dice Nikolic, que militaba en Montenegro en el Anagastum y estudiaba en el Instituto Stojan Cerovic. “Juego porque me gusta y me encanta el baloncesto. No me puedo imaginar la vida sin baloncesto”, añade el pívot de El Prat, que nació para este deporte. Sus padres jugaban a baloncesto.
“EL JOVENTUT ES EL MEJOR EN BALONCESTO BASE”
Internacional con la U16 de su país, este verano promedió en el Europeo División B 6,6 puntos y 8,4 rebotes con su selección, con la que llegó a la final. Tras el torneo el Joventut vio la opción de pescar a esta prometedora joya, que no ha tardado en explotar. “Fiché por la Penya porque es el mejor equipo de baloncesto base. También sabía que el equipo vinculado, El Prat, es el mejor trampolín para la ACB”, asegura Nikolic, amante del cine y aficionado a jugar a tenis y nadar en verano. Visto su rendimiento y potencial actual parece extraño que nadie apostara o se fijara hace unos meses en Nikolic, representado por el histórico Zoran Savic. Jordi Martí, jefe de cantera verdinegro, se lo llevó al club, le hizo ficha júnior y lo ‘trasladó’ al equipo vinculado, el CB Prat, para que se fogueara en la Adecco Plata. Y acertó.
EL JUGADOR MÁS UTILIZADO EN EL PRAT
Su evolución tras dos meses de temporada y en su tercera campaña en España ha apuntado las buenas maneras que se intuían. Es el jugador con más minutos en el CB Prat Joventut con 24 por partido; el que ha anotado más puntos en total (lleva una media de 10 por partido); el máximo taponeador (0,8); el segundo en rebotes (casi 5 capturas por encuentro), robos (1,2) y valoración (11,8); y el cuarto en asistencias (1,5). Además, su 60% en tiros de dos es sólido y notable, siendo además el jugador que hace más tiros de dos del equipo. Su peso y protagonismo por tanto en El Prat están fuera de toda duda pese a ser un imberbe júnior. O no tan imberbe…
“ME ENCANTA LA ELEGANCIA DE DUNCAN Y NOWITZKI”
Tras la exhibición de El Prat en Castellón hace tres semanas, el ‘capi’ del equipo, Álex ‘Piru’ Ros, no escatimaba elogios hacia la promesa de la Penya. “Es muy bueno y el clásico jugador balcánico. Trabaja y trabaja pase lo que pase”, señalaba Ros, que ha visto pasar a un montón de promesas por el club y tiene muchísimo criterio y juicio para opinar al respecto. El sábado en el examen de aúpa en la pista del Palma Air Europa, Zoran Nikolic se ‘calentó’ y se fue a los 17 puntos, muchos de ellos en los momentos más tensos del partido y en un escenario hostil. Y es que con las referencias de infancia que tiene es difícil esconderse: “Nunca tuve un ídolo pero me encanta ver jugadores como Duncan o Nowitzki por su elegancia. También me gusta ver vídeos de Olajuwon y Barkley”, dice.
DURÁN: “TIENE UN CUERPO SUPER DOTADO”
Capaz de postear ante cualquier rival gracias a su buen físico y juego de pies, con excelente semi gancho, y con capacidad también para pasar y correr el campo, el repertorio de Nikolic es amplio. Y su futuro, más que prometedor. “Para ser aún júnior y en cuanto al apartado estadístico lo está haciendo bien. Su presencia está siendo importante en el equipo. Su posición natural es la de 5, aunque para su crecimiento como jugador alterna la posición de 4, para que trabaje más recursos. Alterna y alternará con su equipo, el júnior del Joventut, donde ha de ser importante. No esperábamos que fuera tan regular en siete partidos”, explica su técnico, Carles Durán. “Sabe aprovechar sus recursos técnicos. Se siente cómodo en el poste bajo y saca mucho rendimiento de lo que hace bien. Está creciendo y en formación y tiene que mejorar detalles como por ejemplo su mano izquierda o su tiro de tres. Como digo yo, tiene un cuerpo superdotado. No parece un júnior y en el cuerpo a cuerpo va muy bien. Tiene que mejorar tácticamente”, añade el entrenador catalán.
“ME GUSTARÍA LLEGAR AL MÁXIMO NIVEL”
“Me gustaría llegar al máximo nivel. La NBA… aunque la ACB también estaría muy bien”, subraya el jugador. Sin duda, Nikolic ha producido un efecto positivo en la plantilla, que aparte del montenegrino tiene un montón de joyas pidiendo paso como los seis ex campeones de España y Europa la temporada pasada con el júnior del Joventut. Es por ello que Zoran Nikolic es sólo una pieza más en un proyecto ilusionante para la entidad que preside Arseni Conde y que puede dar con la tecla de la Oro esta temporada a poco que las promesas maduren y progresen adecuadamente.