Jorge Jiménez, Roberto Morentin y Taylor Coppenrath regresaban hoy a la cancha que fuera su hogar durante la campaña 2009/10 y sobre la que festejaron su título de Campeones de la Copa Príncipe con el Melilla Baloncesto. Dos años y medio después, la tripleta regresaba para conseguir un ascenso frustrado por aquel entonces y que en esta ocasión llegaría, con otra camiseta, la del Menorca Básquet.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Mediodía del domingo 31 de Enero de 2010. Por aquel entonces, Jorge Jiménez, Roberto Morentin y Taylor Coppenrath celebraban sobre la cancha del Javier Imbroda el título de Campeones de Copa Príncipe en una jornada especial para el pívot norteamericano que se alzaba además con el galardón de MVP.
Dos años y medio después, la tripleta de jugadores regresaba a aquella cancha con otra camiseta muy diferente, la de su rival en aquella final, un Menorca Básquet al que tratarían de compensar por la pérdida de aquel título del que fueron verdugos y mediante la consecución de un ascenso que finalmente no pudieran lograr con la camiseta del Melilla Baloncesto.
Concluido el encuentro, las imágenes de aquella tarde de enero se repetían. Saltos de alegría, abrazos sobre la cancha, ducha al técnico… pero en esta ocasión, la camiseta era de color blanco. Jiménez, Coppenrath y Morentin alcanzaban el ascenso devolviendo con creces a su actual afición lo que por aquel entonces le quitaron.