Pocos entrenadores en la historia del baloncesto han estado tan asociados a un cargo como Antonio Díaz Miguel al de seleccionador español. Su historia y la de la Selección son más que complementarias, indisolubles.
JORDI ROMÁN
Lo que son las cosas: iba a ser un seleccionador ‘temporero’ pero al final se sentó en el banquillo de España durante nada menos que 26 años, 9 meses y un día, en el transcurso de los cuales dirigió 432 partidos. Entre ellos, los que dieron a España medallas tan históricas como las del Eurobasket de Barcelona 1973 y los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984. Tan extenso palmarés le sirvió, además, para convertirse en el entrenador con más presencia de la historia en torneos olímpicos. Aún lo es.
A Antonio Díaz Miguel le nombraron seleccionador en 1965 como técnico de transición para un torneo amistoso que España iba a juagr en Holanda, entre la corta y negativa etapa de Pedro Ferrándiz –quien dimitió tras el fracaso del Eurobasket de 1965- y la incorporación del prestigioso entrenador estadounidense Ed Jucker. Jucker, bicampeón de la NCAA al frente de Cincinnati, se había comprometido con la Federación Española a hacerse cargo de la Selección a partir de 1967, pero en el camino se le abrió la posibilidad de firmar contrato con los Royals de la NBA, y lo firmó. De modo que Díaz Miguel ya no se movió de su sitio.
Casi tres décadas dan para mucho, y a Antonio le dieron para convertirse en la gran referencia del baloncesto español. Legendarios fueron sus anuales viajes a Estados Unidos –una auténtica travesía en la época- de los que regresaba con libretas llenas de apuntes tomados en los entrenamientos de equipos universitarios y charlas con entrenadores del renombre de Dean Smith, Bobby Knight o Lou Carnessecca.
DEL FÚTBOL AL BALONCESTO
Nacido en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el 6 de julio de 1933, Antonio Díaz Miguel aterrizó muy joven en Madrid, donde en principio se dedicó al fútbol. Pero en el vivero del Instituto Ramiro de Maeztu, nido del Estudiantes, y a la vista de su estatura, el baloncesto fue su destino.
Ya en 1950, con 17 años de edad, jugaba en el equipo de Trasportes Cave, y posteriormente con la camiseta del ‘Estu’ participó en las dos primeras ediciones de la Liga Nacional de Primera División. Su carrera como jugador –que incluye 26 partidos internacionales- le llevó al Real Madrid -en el que coincidió con Lluís Cortés, quien después fue su eterno ayudante en el banquillo de la Selección- y al Aguilas de Bilbao, en el que vivió su última temporada vestido de corto e hizo sus primeros pinitos como entrenador.
A partir de 1966, una vez confirmado en el puesto de seleccionador, se dedicó en cuerpo y alma a la que fue ya su única gran pasión: la Selección, que él rebautizó como Equipo Nacional.
MEDALLAS HISTÓRICAS
Con Díaz Miguel en el epicentro, España alcanzó las más altas cotas deportivas hasta entonces y subió en varias ocasiones a los podios de las principales competiciones internacionales.
Históricas fueron las ya referidas medallas conquistadas en 1973 y 1984, a las que se sumaron otras dos en sendos Eurobasket (Nantes 1983 y Roma 1991). Especialmente las tres primeras fueron auténticos acontecimientos.
En aquellos años, en los que colgarse una medalla era una auténtica heroicidad, España no sólo generó numerosos éxitos –asimismo considerados como tales los cuartos puestos- sino que también asentó un estilo de marca: de la ambición defensiva a la chispa del contraataque. Todo lo cual contribuyó a la popularización del baloncesto, convertido ya a principios de los años 80 en un deporte de elevado índice de aceptación mediática.
FINAL INFELIZ
Pese a todo ello, la historia de Antonio Díaz Miguel como seleccionador no tuvo el final que habrían merecido tanto él como la Selección. La sensación de que su etapa debía tocar a su fin para dar paso a otra más adaptada a los tiempos fue generando un ambiente de hastío que se convirtió en indisimulable rechazo generalizado tras dos de los fracasos más sonados de la historia del equipo: el 10º puesto en el Mundial de Argentina 1990 y el 9º en los Juegos Olímpicos de Barcelona.
De modo que su largo e histórico ciclo concluyó de forma abrupta en 1992, superado por las críticas a su estilo otrora moderno e innovador, y también a lo que se interpretó como excesos de su arrolladora personalidad.
El último tramo de su carrera profesional lo desarrolló en los banquillos del Clear de Cantú (con escasa fortuna) y finalmente del Pool Getafe. Y paradojas de la vida: fue en el baloncesto femenino en el que consiguió los primeros títulos de su palmarés: Liga y Copa de la Reina.
Antonio Díaz Miguel, convertido desde 1997 en el primer español elegido para figurar en el Hall of Fame de Springfield, falleció el 21 de febrero de 2000 –la próxima semana se cumplirán 12 años- víctima de un cáncer. Sin haber podido hacer realidad su último sueño: entrenar al Real Madrid.
PARTICIPACIONES RÉCORD
6 JUEGOS OLÍMPICOS
Mexico 1968
Munich 1972
Moscú 1980
Los Angeles 1984
Seúl 1988
Barcelona 1992
4 MUNDIALES
Puerto Rico 1974
Colombia 1982
España 1986
Argentina 1990
13 EUROBASKET
Helsinki 1967
Nápoles 1969
Essen 1971
Barcelona 1973
Belgrado 1975
Lieja 1977
Turín 1979
Praga 1981
Nantes 1983
Stuttgart 1985
Atenas 1987
Zagreb 1989
Roma 1991
ESPAÑA CON DÍAZ MIGUEL
Año Campeonato Posición
1967 Eurobasket Helsinki 10ª
1968 JJ.OO. Mexico 7ª
1969 Eurobasket Nápoles 5ª
1970 Mundobasket Yugoslavia (no se clasificó)
1971 Eurobasket Essen 7ª
1972 JJ.OO. Múnich 11ª
1973 Eurobasket Barcelona medalla de plata
1974 Mundobasket Puerto Rico 5ª
1975 Eurobasket Belgrado 4ª
1976 JJ.OO. Montreal (no se clasificó)
1977 Eurobasket Lieja 9ª
1978 Mundobasket Filipinas (no se clasificó)
1979 Eurobasket Turín 6ª
1980 JJ.OO. Moscú 4ª
1981 Eurobasket Praga 4ª
1982 Mundobasket Colombia 4ª
1983 Eurobasket Nantes medalla de plata
1984 JJ.OO. Los Angeles medalla de plata
1985 Eurobasket Sttutgart 4ª
1986 Mundobasket España 5ª
1987 Eurobasket Atenas 4ª
1988 JJ.OO. Seúl 8ª
1989 Eurobasket Zagreb 5ª
1990 Mundobasket Argentina 10ª
1991 Eurobasket Roma medalla de bronce
1992 JJ.OO. Barcelona 9ª