El equipo que dirige Carlos Colinas afrontó una dura prueba en la segunda jornada del Torneo de Bormio. El equipo tuvo que adaptarse a disputar ante Eslovaquia un partido muy físico en el que primó el contacto y los parones en el juego por las numerosas faltas que tuvieron que señalar los árbitros. España se adaptó perfectamente a esa situación de partido y sin mostrarse acertada en ataque con un buen trabajo defensivo llevó el mando del partido durante muchos minutos. La segunda prueba de fortaleza mental para las españolas llegó cuando a falta de tres minutos para la conclusión Eslovaquia consiguió empatar el encuentro (50-50). Después de muchos minutos por delante las pupilas de Carlos Colinas podrían haber acusado la remontada eslovaca, pero no fue así. La Selección Española dio una vuelta más de tuerca a su defensa y con un ferreo control del rebote defensivo consiguió un parcial de 0-7 que colocó el marcador en el definitivo 50-57. España concluirá su participación en el torneo de Bormio este lunes (17:00 h.) ante Italia. ESLOVAQUIA, 50 (10, 16, 15, 9): Cernakova (3), Spodniakova (0), Blaskova (5), Laszloova (2), Lukacovicouva (8) –cinco inicial-, Hrivkova (4), Peliova (0), Jankova (5), Donolikova (14), Balintiva (0), Selixova (7) y Hobolova (2). ESPAÑA, 57 (22, 11, 10, 14): Marta Xargay (3), Tania Fonte (5), Ana Alonso (12), Gabriela Rodríguez (10), Rocío Pedregosa (5) –cinco inicial-, Cristina Ouviña (3), Elena Espiau (2), Marta Tudanca (7), Marina Amer (2), Natalia Sánchez (5), Patricia Álvarez (3), Farah Suárez (-).