La historia del Ros Casares tiene una nueva fecha para recordar. El domingo día 11 de enero de 2004 el conjunto valenciano se unió al CREFF (en la década de los 60) y a la Selección Femenina de Madrid (de 1950 a 1953) como tercer equipo capaz de imponerse en tres ediciones consecutivas de la Copa de S.M. La Reina. Tras sus triunfo en Salamanca 2002 y Zaragoza 2003, el Ros Casares obtuvo el tercer triunfo en el pabellón Son Moix de Palma de Mallorca 2004 ante un Perfumerías Avenida que le plantó cara en todo momento de la final, de la mano de una gran Castro Marques. Precipitaciones iniciales La ansiedad de la final maniató a las jugadoras de ambos conjuntos en los primeros minutos. Las precipitaciones y una errónea aceleración por anotar canastas con rapidez provocaron múltiples errores. El entrenador del Ros Casares no aguantó más esta situación y llamó a sus jugadoras al orden para que intentaran aprovechar mejor sus opciones ofensivas, especialmente dentro de la zona. La reacción de las valencianas fue inmediata (12-6, min. 8), aunque no pudieron aguantar la ventaja al término del primer cuarto (14-11). El Perfumerías Avenida optó por cerrar un poco más su zona al inicio del segundo cuarto y el Ros Casares lo aprovechó para marcharse en el marcador a base de triples (20-13, min. 13). Sin embargo, este hecho no amilanó a las salmantinas que, con un parcial de 3-13, igualaron el partido (23-23), con especial protagonismo para la brasileña Castro y sus triples. Pero poco le duró la alegría al conjunto que dirige José Ignacio Hernández, ya que a los pocos minutos de ese empate sufrió la baja de Castro tras un choque involuntario contra Ingrid Pons. Aun así, las charras lograron situarse momentáneamente por delante en el marcador (26-28, min. 17) y llegar al descanso con el partido igualado (32-30). Castro jugó lesionada Conscientes de la importancia de la presencia de Castro (la mejor jugadora de su equipo hasta el momento de su lesión), la brasileña y José Ignacio Hernández se la jugarón y saltó a la cancha en la reanudación. Castró no evidenció demasiados problemas en su tobillo, pero sí su equipo. La buena defensa de las valencianas consiguió que el P. Avenida necesitara 5 minutos para anotar su primera canasta de la reanudación, pero para entonces el Ros ya había puesto tierra de por medio (41-30 min. 24) y había obligado a Hernández a solicitar un tiempo muerto. Castro, con una ligera cojera, asumió la responsabilidad con dos canastas, pero el resto de sus compañeras no fueron capaces de secundarla adecuadamente y el Ros inició consiguió su máxima ventaja (48-36). En los últimos minutos del tercer cuarto un triple de Dapo y otro de Castro salvaron los muebles del Perfumerías (50-42). Aportación de Berthieu En el último cuarto, el Ros se estableció en los 10 puntos de ventaja y supo administrarla durante muchos minutos con una buena aportación de la francesa Berthieu debajo del aro del Perfumerías Avenida. Cuando todo parecía perdido para las salmantinas, un arranque de furia final de Castro Marques desbordó a las valencianas y situó la final en un apretado 66-62 en el último minuto. Aunque entre Elisa Aguilar y Amaya Valdemoro se encargaron de dejarlo en un pequeño susto y llevar a su equipo a la victoria final (72-67). ROS CASARES 72 (14) (18) (18) (22) Fernández (11), Fallon (5), Aguilar (15), Van Gorp (6), Valdemoro (15) -cinco Inicial-, Berthieu (10), Holland (8) y Pons (2). PERFUMERÍAS AVENIDA 67 (11) (19) (12) (25) Martínez (2), Castro (28), Dapo (11), Goureeva (8), Ferragut (7) -cinco inicial-, Gesteira (0) y Tuukkanen (11). Arbitros: De Lucas y Sánchez Moeda. Pabellón Son Moix.- 2.600 espectadores