Miguel Panadés

Entrenadores dinamizadores del baloncesto en ciudades como Zamora en las que de pronto van viendo como la labor de muchos años acaba encontrando recompensa situando a su primer equipo en la máxima categoría del baloncesto femenino español. Juan de Mena se califica como “mucho más que un entrenador de club” y no concibe su relación con el baloncesto si no es en ese entorno en el cual siempre ha trabajado. “Lo que empezó como un equipo de un colegio de monjas ahora se va estructurando en un club bien organizado. Sabemos que somos un equipo de transición de jugadoras porque por aquí pasan jóvenes que se promocionan y luego vuelan hacia otros destinos. Eso hace que pese a llevar creo que dieciocho años al frente del primer equipo no me queme demasiado como entrenador”.

Juan de Mena analiza la situación actual del baloncesto femenino reconociendo este difícil paso por una travesía de grave dificultad económica pero apuntando, como tantos técnicos de la competición, en esa coyuntura como “fuente de oportunidades para muchas jugadoras jóvenes quienes no sólo dispondrán de más minutos sino que deberán además ser importantes en su equipos”. Piensa de Mena que esta temporada será la de “las apuestas por encima de los valores seguros. No habrá tantos fichajes que puedan preverse como determinantes y los clubes, excepto los dos primeros, Perfumerías y Rivas, deberemos arriesgas en jugadoras menos reconocidas pero con capacidad potencial alto. El que acierte en esas contrataciones habrá dado un salto adelante importante”.

Como el resto de entrenadores de la Liga Juan de Mena no duda en considerar favoritos indiscutibles a Perfumerías Avenida y Rivas pero, a diferencia de años atrás “considero que, a un partido, no habrá nadie imbatible. El resto, Girona por encima, pelearemos en igualdad de condiciones por lo que podemos ver una liga igualada en general y con jugadoras destacadas”.