MANNHEIM: Análisis de las grandes promesas internacionales
4/20/2012 - 1:28 PM
Mannheim es magnífico por todo lo que le rodea. Sobre todo una cosa que siempre me fascinó es que hasta cuatro equipos parecen jugar en casa. A saber y por este orden: Alemania, Estados Unidos, Turquía, Serbia y Grecia. Hay tantos habitantes de estas nacionalidades ávidos de disfrutar en directo de cualquier representación deportiva de sus colores, que invaden el pabellón como si estuviesen en sus naciones de origen. Pero también hay jugadores, grandes jugadores. Es una radiografía estupenda. Aquí van los mejores de Mannheim.
ANTONIO RODRÍGUEZ/DPTO COMUNICACIÓN FEB
Paul Zipser (Alemania). Alero, 2.03. USC Heidelberg. Empecemos por la estrella alemana. Además, en Mannheim se volcaron con él, puesto que es el ídolo local. Alero de gran movilidad y excelentes fundamentos. Muy buen dominio de balón y gran tirador. Marca perfectamente los pasos en todas sus acciones, sea driblando, entrando a canasta, pivotando…Muy, muy bien enseñado. Prefiere tirar en suspensión más que entrar, aunque lo hace con decisión. Excelente taponador, de los mejores del campeonato, debido a su gran salto vertical. Su éxito depende de su ambición. En la zona fue criticado por preferir ausentarse un partido de su club por disfrutar de los días de fiesta de graduación con sus compañeros. ¿Buscamos comparación? Como un Milan Gurovic en sensato.
Nikola Radicevic (Serbia). Base, 1.94. Partizán Belgrado. El mejor jugador del campeonato. Y tan claro y tan poca discusión tuvo que, aún perdiendo su selección la final, fue igualmente premiado con tal galardón. De los jugadores que ya no quedan. Manda, ordena, dirige al equipo y destroza rivales aunque no consiga ni solo punto. Domina los tempos que interesan, pasar a quien está caliente, balones interiores, abiertos a tiradores…lo que sea. Carácter y liderazgo semejante al de un Jasikevicius. Jugador zurdo que mejorará su lanzamiento exterior con toda seguridad (se siente más cómodo a 5 metros que desde 3 puntos en la actualidad), pero es una perla. De esos jugadores cuyos fundamentos son tan brutales que, aún pareciendo que ejecuta sus movimientos a cámara lenta, no se le roba el balón ni se le tapona. Entra muy bien a canasta, utilizando su cuerpo como nadie. Una joya más del Partizán.
Zhou Qi. (China) Pívot, 2.13. Liaoning. El chino. El famoso chino. Ese del que se hablaba mucho y nadie había visto. Éste fue su gran escaparate internacional. Con 16 años no he visto nada igual en mi vida. Ni con 17, ni con 18. Asombroso, fascinante, impresionante…El jugador con más potencial que jamás haya visto en Mannheim. Siguiendo la tradición de los jugadores chinos, en los que de niños y de adeolescentes les enseñan a hacer de todo, Zhou Qi hace precisamente eso: de todo. Rebotea, tapona, juega en poste bajo, sea anotando o pasando, bota sin problemas, tira desde fuera…ya les digo, lo que quieran. Y tiene lo que diríamos en España “mala leche”. En baloncesto se dice ser agresivo. Parece que tiene carácter competitivo. El chico no creáis que se pone nervioso ante un dos contra uno. Y le vimos algunos gestos, de dar un pase picado desde medio campo a un compañero en contragolpe, un reverso para acabar en una bandeja perfecta…Que sí, que estrella NBA, y no por forzada mercadotecnia, sino porque lo vale. Además, su actual delgado cuerpecito muestra que va a crecer entorno a los 2.18 o 2.20. Que se froten las manos algunos.
Cedi Osman (Turquía) Base, 1.98. Pertevniyal. El pasado día 8 cumplió los 17 añitos. De los que posiblemente sea estrella en Europa. Con esa estatura y siendo base, dirige y manda a todos. Es de esas mentes privilegiadas que ve el baloncesto dos segundos antes que el resto, por eso se anticipa a todo, defensa o ataque. Manos muy, muy rápidas para interceptar pases y robar balones. Sin contar con mucha rapidez, sí posee un primer paso muy explosivo. Es esa extensión en la pista que todos los entrenadores quieren tener. Seguro que mejorará su tiro exterior, le encanta las entradas por elevación, para evitar su falta de potencia en el salto. La canasta que hace falta en el momento necesario, será suya. No lo duden. De procedencia balcánica, este turco de piel blanquísima y aspecto tímido dará que hablar. No lo olviden.
Matteo Imbro (Italia). Base, 1.88. Virtus Bolonia. Un base ya hecho con proyección de muy buen director. Domina el bote y es un veteranazo en situaciones de 2 contra 2, o sea, todas las variantes del bloqueo y continuación. Además, es un excelente tirador exterior. Físicamente muy hecho, quizás tenga el inconveniente que amasa demasiado el balón, esperando una decisión personal en uno contra uno o dos contra dos. Pero tales ramalazos se corrigen con el tiempo. Base de élite para muchos años.
Mikhail Kulagin (Rusia). Escolta, 1.88. Triumph Lyubertsy. Escolta que está condenado a jugar de base por su estatura. Notables condiciones físicas, sobre todo con piernas muy explosivas. Excelente anotador exterior, sea tras bloqueo o generándose su propio tiro. Entra muy bien a canasta y tiene eso que se ve tan poco hoy día de interrumpir una penetración a canasta a 2-3 metros del aro para realizar una suspensión corta. Gran salto vertical, tiene el problema que se va de los partidos con mucha facilidad. Desaparece sin más. Si con experiencia consigue limar esa falta de concentración y poco a poco se reconvierte en base anotador, podrá ser destacado en el Viejo Continente.
Anthony Fisher (Australia). Escolta, 1.87. Ballarat. Otro escolta pequeño de piernas muy explosivas. Muy delgado, pero muy avispado. Anotador. Excelente tirador exterior, sobre todo desde las esquinas. Saliendo del bloqueo es letal, porque su velocidad de ejecución en las suspensiones es rapidísima. El que no le vea ni pinta ni mentalidad de base le puede hipotecar su futuro. Pero es un anotador compulsivo, sea entrando a canasta, que lo borda, como creando peligro desde fuera.
Existen algunos otros destacados, pero en un escalón inferior, como el alero italiano Simone Fontecchio (1.97), el escolta sueco del Barcelona Lugvid Hakanson (1.90), el alero turco Metecan Birsen (2.03), el base francés Boris Dallo (1.95), de los mejores atletas del campeonato y obviando en esta sección por ya tratados, los españoles que tanto han gustado en este Albert Schweitzer de Mannheim.