ALEJANDRO DIAGO / DPTO. COMUNICACIÓN FEB

No hay mejor comienzo en un Europeo para un equipo. La selección española venció 42-76 en su debut en el Europeo de Rumanía. El rival, Eslovenia, no pudo hacer otra cosa más que ir a remolque durante todo el partido y evitar que el festival anotador de las españolas perforase aun más la canasta balcánica.

UN CERROJO QUE MARCARÍA EL PARTIDO (8-18) 8-18

Desde el salto inicial se vio que la selección española iba a competir en el Europeo desde el primer partido. Una canasta de Elena de Alfredo daría pie a un festival anotador de España que duraría los siete primeros minutos del periodo. Las eslovenas se mostraban incapaces de anotar en el aro español y recibieron un parcial de 0-14. Sin embargo, durante los últimos minutos del periodo las balcánicas comenzaron a reaccionar y salvaron el honor al final del primer cuarto al irse al banquillo perdiendo por tan sólo 10 puntos, 8-18.

EL VUELO COGE ALTURA (7-25) 15-43

Sin embargo en el segundo cuarto iba a imponer España su ritmo y a teñir de rojo por completo el partido. La buena defensa española desquiciaba a unas jugadoras eslovenas que, pese a los intentos por desbloquear el aro español, se topaban una y otra vez con una muralla que impedía cualquier anotación balcánica. Mención especial merecen jugadoras como Itziar Llobet, Astou Ndour o Inma Zanoguera, cuya defensa dejó el marcador al descanso en un 15-43.

RITMO Y CONCENTRACIÓN (14-17) 29-60

El paso por los vestuarios sentó bien a la selección española. Las pupilas de Miguel Méndez siguieron aplicando la disciplina que exigía el técnico gallego: ritmo y concentración. Y así seguía desplegándose sobre Oradea el buen juego español. La anotación de las titulares dio paso también a la segunda unidad, que seguía rindiendo al mismo nivel que las jugadoras de inicio. Mientras tanto, Eslovenia seguía con su via crucis particular al no poder superar al combinado español. El 29-60 al final del tercer periodo dejaba el partido visto para sentencia.

PROHIBIDO BAJAR LA GUARDIA (13-16) 42-76

Astou Ndour abrió el tercer cuarto con una canasta. Las españolas seguían aplicando su juego y desquiciando a las eslovenas gracias a los robos que cometían y a la velocidad impresa al partido. La nota negativa en este cuarto la puso Susana Bacete, quien tuvo que retirarse en el transcurso del periodo debido a una contusión en la muñeca. La selección eslovena intentó reanimarse consiguiendo un parcial de 7-0 a pocos minutos para acabar el partido (del 33-70 al 40-70). Sin embargo el aviso de Miguel Méndez de no relajarse surtió efecto y las españolas cerraron el partido con el marcador de 42-76.