Naia Fernández Cuatro temporadas dentro de un club dan para mucho, de hecho pocas son las jugadoras o técnicos que acumulan tantas campañas en una misma entidad. La labor periodística da opción a que la experiencia sea más duradera y ésa es la que Gozalbo resume “como los cuatro mejores años de mi vida”. Casi un lustro, muchos títulos y muchos momentos importantes son los que ha vivido este periodista en el seno del Ros Casares y le resulta complicado elegir tan sólo uno porque “cuando estás en un club así, que pelea por tantos títulos, que gana tantas cosas, es difícil quedarte con alguna situación en concreto pero si hay que quedarse con uno lo hago con la primera Final Four que vivimos en Moscú, hacía poco que había llegado al club y era la primera vez que el equipo entraba en una Final Four”. Más complicado le resulta aún a Gozalbo quedarse con el momento más difícil y casualmente señala la segunda Final Four, la vivida este mismo año en Valencia, como esa situación dura “por volumen de trabajo y complicación, que supuso organizar durante todo un mes”. Álex Gozalbo no ha sido un jefe de prensa al uso, en su primera etapa compaginó esta labor con la de asistente y reconoce que no fue sencillo aislar emociones y vivencias en su doble faceta: “Ese año en el que combiné las dos cosas era bastante difícil separarlas, estar en el banquillo tratando de ayudar al entrenador en lo que hiciera falta y por otro lado ejercer de periodista… y tenía claro que para hacer bien las dos cosas era necesario no mezclar lo que vivía como entrenador ayudante y lo que vivía como persona”. Sin duda que Gozalbo consiguió su propósito pero también le ha dado una mayor dimensión a su trabajo el poder estar tan cerca de algunas de las mejores jugadoras del mundo. Por eso mismo el hecho de que señale a Delisha Milton-Jones como la jugadora que más le ha impactado tiene un doble valor. “Por el Ciudad Ros Casares han pasado muy buenas jugadoras en estos cuatro años pero me quedaría con el carácter competitivo de Delisha, que en cualquier entrenamiento de cualquier semana del año daba el máximo”, comenta el ex-jefe de prensa del club toronja. Estar en una entidad grande como el Ros Casares también te ha dado a Gozalbo la posibilidad de acercarse a la WNBA siguiendo las evoluciones de la directora deportiva Carme Lluveras. A nivel periodístico, en su paso por Estados Unidos, le llamó la atención ver “cómo facilitan el trabajo a los medios. Aquí se suelen poner más barreras al trabajo de los periodistas, pero allí se podía disfrutar de cosas desde que te abrieran el vestuario antes y después del partido para realizar entrevistas a que te dieran de cenar en sala de prensa cuando se hacía muy tarde”. Importar cosas de la WNBA “sería bueno” entiende el periodista español pero también apunta que “lo primero que se necesita es que haya interés por la Liga Femenina como pueda haber allí y muchos medios pendientes de cada equipo, algo de lo que aquí todavía estamos lejos de conseguir”. Periodísticamente Gozalbo estará ahora del otro lado, empieza una nueva aventura en el diario ‘Ara’, un periódico generalista escrito en catalán que se difundirá en Cataluña Baleares y Valencia. El informador considera que gestionar informativamente un club por dentro le ayudará ahora en su nueva etapa porque “entiendes mejor cómo funciona la dinámica de un club y aprendes a descifrar cuestiones como los estados de forma de jugadoras, entre otros”. Algo que reclaman los jefes de prensa de los equipos de baloncesto femenino es la repercusión en los medios y desde su nueva posición de encargado de baloncesto del nuevo diario Álex Gozalbo está dispuesto a dar cancha a la Liga Femenina: “En Cataluña el baloncesto femenino está bastante arraigado e independientemente de lo que pueda aportar, desde el medio me van a exigir que el baloncesto femenino tenga una repercusión porque es una información que se demanda”.