Corría el verano de 2006 cuando Pau Gasol apuntaba lo más alto del cielo de Saitama radiante con la copa que proclamaba a la Selección Española como Campeona del Mundo. Aquel Mundial fue calificado por la prensa especializada como uno de los mejores de la historia, pero... ¿fueron igual de dulces sus inicios? En las fechas cercanas al comienzo de la cita, no tantos apostaban por la fiabilidad de un campeonato que acumulaba numerosas bajas -Jasikevicius, Parker, Okur... - que fueron creciendo a modo de lesión a lo largo del campeonato, tal y como sucediera sin ir más lejos con un Pau Gasol que se vería obligado a perderse la final. Transcurridos cuatro años desde aquel mágico momento para la ÑBA, la pelota se pone nuevamente en juego, ahora en Turquía con un comienzo idéntico para un evento que promete ser tan vibrante como en ediciones anteriores. Aunque la gran cita no contará con ilustres treinteañeros como cómo Bryant, Nowitzki, Ginobili o el propio Gasol, la presencia de hombres de prestigio consolidado junto a la irrupción de un grupo de jóvenes talentos capitaneados por Ricky Rubio confirman el relevo generacional del deporte de la canasta que actualmente lidera España como una de las mejores factorías de basket del planeta. Pero además de los pujantes jóvenes el mundial cita a algunos de los mejores jugadores de la última década resistiéndose a ceder el testigo y defendiendo su supremacía a base de calidad y saber estar. Jorge Garbajosa - que fuera incluido en el quinteto inicial en 2006- o ‘Marcelinho’ Machado, que abanderó a Brasil como líder estadístico en los lanzamientos de tres con una estratosférica media de 8,6 dianas por encuentro son dos buenos ejemplos a lso que se unen nombres del calibre de Pero Cameron, Dimitris Diamantidis (mejor recuperador en Japón con 3,3 robos por partido), Novica Velickovic, Luis Scola, Hidayet Turkoglu, Tiago Splitter, Marko Tomas, Juan Carlos Navarro, Daniel Santiago, Lamar Odom, Carlos Delfino o Jaka Lakovic, entre otros. Un ramillete de estrellas que protagonizará una interesante batalla generacional con un grupo de jovencísimos talentos entre los que destaca el doblemente galardonado como mejor jugador joven FIBA, Ricky Rubio, que debuta así en la competición con el sueño de sumar a su palmarés el título que ya lograran sus compañeros. Sueño que a buen seguro compartirá con valores emergentes como Kosta Perovic, Milos Teodosic, o Robin Benzing. A nivel de Selecciones, el campeonato contar además con importantes novedades respecto a la edición de 2006 dando la bienvenida a los combinados de CanadÁ, Croacia, Irán, Jordania o Rusia para dar lustre a una maquinaria que ya está en marcha y que, en apenas dos semanas, habrá dejado una nueva cosecha de baloncesto al más alto nivel.