El presidente de la FEB, José Luis Sáez, analiza la visita de la Selección Española a Euskadi en una entrevista realizada por Luis Fernando López y publicada este viernes en El Mundo.
Luis Fernando López (El Mundo)
El fútbol y la Vuelta ciclista ni siquiera pisaron Euskadi desde que la democracia viaja sin peajes. Y la España del ‘basket’ no había vuelto a pisar esa tierra hasta ayer, tras 22 años. Vitoria, mañana, aguarda un partido con segunda lectura.
La selección de un país juega en una de sus regiones. Sería un orgullo en muchas regiones de muchos países; el hito necesitaría de explicaciones en pocos lugares. Pero esto es España. Y España llegó ayer a Euskadi.
¿Qué pensó hace una semana cuando, al abrir el periódico, vio la foto de una pancarta contra la presencia de la selección en Vitoria?
Sentí tristeza y rabia. Respeto a nacionalistas o independentistas, pero no entiendo que nos vean como enemigos.
Los antiselección decían: «[El partido] es una acción más de las fuerzas constitucionalistas para unir Euskadi y España».
Yo no pensé en tanto, no soy tan rebuscado. Nosotros pensamos en preparar bien el Mundial en un buen pabellón y en una buena ciudad ante buenos rivales. La selección no tiene ideología, integra todas.
Los críticos insistían en que «se niegan derechos» [De que Euskadi tenga su propia selección].
La FIBA [Federación Internacional de baloncesto] tiene una normativa clara sobre la participación de selecciones territoriales. Ahora no es posible. Además, en España la representación internacional corresponde a las selecciones españolas... Mientras no cambie el escenario no se puede hablar de negación de derechos, pues no se tienen adquiridos.
¿Por qué España va a jugar en el País Vasco ahora, en 2010?
Porque toca. Hubo una resolución del Gobierno y del Parlamento vasco invitando a las selecciones a ir y vimos que se daban los requisitos para ello.
¿Por qué no se fue en 22 años?
No hubo oportunidad.
¿Por el no de los nacionalistas?
Cuando en Barakaldo invitaron a las selecciones inferiores, ahí hemos estado; cuando Bilbao ha pedido ser sede de un Mundial, ahí hemos estado... Si nos llaman, vamos.
Hoy, ¿volvería a pensar en Euskadi para jugar un amistoso?
Sin duda. Lo que no puede haber es coacción o miedo. Nosotros respetamos todas las ideologías, pero no permitimos la coacción ni tenemos miedo, insisto. No vamos a una guerra, vamos a pelear un resultado. Quien quiera hacer de esto otra cosa, con nosotros ha topado.
¿Fue más difícil negociar este encuentro? ¿Se lo pensó más?
En lo organizativo, nos habíamos planteado el reto de la normalización. Al diseñar el Mundial, apostamos por sumar al País Vasco y a Cataluña. De algún modo, en los últimos tiempos, una parte del Estado podía pensar que estaba ausente. Por eso buscamos que ambas autonomías, y otras, ajenas a los planes habituales, estuviesen en las mismas condiciones. Si luego querían o no, era otra cuestión. Ahora vamos al País Vasco y con Barcelona hemos firmado para el Mundial. Así, los catalanes podrán disfrutar a una selección con muchos catalanes.
¿Se ha reforzado la seguridad para esta visita de Vitoria?
Las autoridades vascas están trabajando en ello. Es un tema que nos ocupa pero no nos preocupa.
¿Ha recibido amenazas?
Siempre hay algún anónimo, como ocurre en los foros en Internet. Es gratis insultar sin dar la cara.
¿Hay reparos de los jugadores?
Saben que todo saldrá bien. Conocen a ese público, a esa afición.
La selección de baloncesto se ha visto como ejemplar en varios aspectos. ¿Lo será también en la normalización de las relaciones deportivas Euskadi-resto del Estado?
La experiencia nos ha permitido confirmar que las cosas son más fáciles de lo aparente. Sabemos que hay que respetar a la minoría, pero la mayoría implica tomar decisiones. Y en la mayoría está la selección, por eso puede ir a cualquier sitio, siendo bien recibida. Si no pensase eso, no estaríamos en el País Vasco. El deporte transforma, acerca, aporta valores de unidad, integración... Todo eso se puede favorecer con la presencia de la selección, y ojalá seamos ejemplo de normalización y luego vaya a Euskadi el fútbol... Y no haya problema con la Vuelta.
¿Conoció a algún jugador que pelease menos por política?
Si un jugador estuviese en esa duda, no vendría. Considero a los jugadores inteligentes y... La hipótesis de estar en un equipo para perder... Me preocuparía por el jugador más que por nosotros. Esos rumores, que han existido, son de otra época... Desde 1998, desde que yo estoy, vi jugadores cercanos a lo nacionalista, y no por eso les vi pelear menos.
Tanto pegan Pau Gasol como Reyes, Navarro como Llull...
Sí, sí. Y alguno, como Pau, se lesiona, por esforzarse al límite.
Precisamente, a Pau se le quiso monopolizar desde el nacionalismo. Sin embargo, él se reconoce catalán y español con naturalidad...
Lo que es una vergüenza es intentar forzar a los deportistas para intereses espurios.Y eso se ha producido. Hubo momentos en los que, con dinero público, se buscó hacer eso. La selección nunca le va a pedir a nadie algo más que jugar al baloncesto. Ellos saben que representan a un país, que es un orgullo para ellos, y luego cada cual abraza la bandera que quiere, igual que yo agarró la de mis dos tierras. No lo veo como algo excluyente.Yo me siento extremeño de nacimiento, andaluz por vida, y muy, pero que muy español. Y no me tengo que estar pintando la cara cada día con la bandera.
Estos días, nadie habla de un problema real para el baloncesto del País Vasco: ni tiene cantera ni da jugadores a las selecciones, pese a tener tres equipos ACB. Iturbe (2005), formado en EEUU, fue el último.
La política, especialmente del Baskonia, ha sido captar jugadores fuera. Y lo hizo excepcionalmente, siendo pionero. Ahora, también veo mayor trabajo dentro de la Federación vasca. Ya lo estamos notando. Se ha abierto un camino de cambio y, si se coordina con los clubes, habrá resultados pronto.
¿La pitada al himno español en la Copa de Bilbao es un mal precedente para mañana?
Silbar al himno de tu país o de cualquier país o región siempre es una falta de respeto. Fue decepcionante e incómodo, pero eso no invalida para ir a Vitoria. Estaremos, y con nuestras señas de identidad.
¿Se imagina jugando a Reyes contra Pau, un España-Cataluña?
No lo veo, pero, si ocurriese, lo respetaría. En un futuro próximo, al menos mientras yo esté en el baloncesto, será difícil.
¿Cataluña y España por separado, qué harían en un Mundial?
Por separado, nunca hubiésemos ganado un oro mundial, ni un Europeo ni una plata olímpica. Es lógico: varios pequeños bancos hacen un gran banco. Divididos, ninguno optaríamos a mucho.
Leer segunda parte de la entrevista a José Luis Saez en 'El Mundo': "España tiene equipo, EEUU tiene que hacerlo