Alejandro Nieto (EL DÍA DE VALLADOLID) Otra nueva final. Pero esta vez mucho más decisiva que la del último partido ante el Alicante. Tras su último triunfo ante los levantinos el CB Valladolid se enfrenta este miércoles al Melilla en la ciudad autónoma (21.00 horas). Un choque que medirá al líder, Valladolid, y al tercer clasificado, con un premio suculento ya que supondrá casi medio ascenso -al menos para los pucelanos-. Una recompensa de mucho peso cuando sólo faltan seis jornadas para el final de la Liga LEB Oro. El equipo pucelano buscará un triunfo que le permita acercarse al ascenso un pasito más como explica el jugador del CB Valladolid Fede Van Lacke. «Todo lo que nos queda son finales y ante el Melilla sería muy importante ganar». El argentino, héroe en el partido de la primera vuelta al anotar un mate que dio la victoria a los suyos en la prórroga (93-91), es consciente de la gran importancia que tiene este choque en el pabellón Ciudad de Melilla. «El partido de la semana pasada era vital porque era ante un rival directo. Después de ganar ese encuentro ahora el rival más directo es el Melilla y tenemos la oportunidad de seguir tomando ventaja para tener el objetivo más cerca», explicaba ayer. «Dos equipos en racha». Sin embargo, Van Lacke es consciente de la dificultad que entraña ganar al Melilla en su propia casa y que acumula siete victorias consecutivas. «Vamos a enfrentarnos a un rival que juega muy bien en casa, que está en racha como nosotros y que ya derrotó en su pabellón al Breogán, al Alicante y al Tenerife hace muy poco. Tendrán las mismas ganas y la misma ilusión que nosotros», comentó el escolta del CB Valladolid. Van Lacke se acordó el partido de la primera vuelta e incluso el de la pretemporada: «Ya vimos que el Melilla tiene mucha calidad en la pretemporada y en el partido de la disputado en el Pisuerga. Nos costó mucho ganar aquel encuentro, fue en la prórroga. Por eso creo que va a ser un enfrentamiento muy bonito en el que los dos equipos nos jugamos mucho. Espero que la victoria caiga de nuestro lado y nos acerquemos un pasito más al ascenso». El argentino recuerda con especial sentimiento la victoria lograda en el Pisuerga en la primera vuelta, ya que se produjo gracias a un espectacular mate suyo a un segundo del final. «Fue un partido de mucho nivel en el que ellos dominaron el rebote y nos costó muchísimo imponernos. Ahora con la llegada de Dan Grunfeld hemos mejorado en ese aspecto, también la calidad de la plantilla ha aumentado con él y Fornas, y podemos competir con el Melilla en igualdad de condiciones». En cuanto a las claves necesarias para ganar en un pabellón en el que sólo se han impuesto el Clínicas Rincón, el Basquet Mallorca y La Laguna -curiosamente las tres derrotas fueron consecutivas y dejaron al Melilla muy tocado- Fede Van Lacke habla de controlar el rebote y, sobre todo, de «manejar el partido a nuestro ritmo. Será durísimo pero jugar un partido así tiene un extra de motivación. Si ganamos estaremos más cerca del objetivo final».