Rusia impuso su ley desde el principio con un parcial de 8-0 apoyado en la poderosa pareja interior que forman Kirilenko y Savrasenko. Portugal no encontraba la forma de romper la defensa rusa hasta que decidió recurrir con acierto a los triples de Évora, Jordao y Fernándes para acortar diferencias al final del primer cuarto (13-16). Los rusos querían resolver el encuentro cuanto antes y su presión a toda cancha en el inicio del segundo cuarto, sumada al acierto en el tiro exterior de hombres como Khryapa o Pashutin, abrió la diferencia definitiva en el marcador (30-44). Los portugueses incrementaron la intensidad en ataque y en defensa en la reanudación pero su recuperación quedó frustrada por la irrupción de Holden, quien hasta ese momento no había aportado demasiado al juego ruso pero que con sus acciones en el tercer cuarto afianzó a su equipo el liderazgo en el electrónico (49-68). Portugal volvió a recurrir a los triples en el último cuarto pero la superioridad rusa ya había decidido el partido mucho antes y los últimos minutos se convirtieron en un mero trámite antes del definitivo 65-78. Rusia avanza con paso firme hacia los cuartos de final y el domingo tendrá una nueva prueba de fuego nada y nada menos que contra España, vigente campeona del Mundo. PORTUGAL, 65 (13-17-19-16): Jordao (10), Da Silva (0), Gomes (6), Évora (10), Santos (3) –cinco inicial- Minhava (2),Fernández (10), Cunha (0), Coelho (11), Simao (3) y Miranda (10). RUSIA, 78 (16-28-24-10): Holden (7), Kirilenko (16), Samoylenko (1), Khryapa (11), Savrasenko (8)–cinco inicial- Morgunov (11), Pashutin (10), Monya (10), Ponkrashov (2) y Bykov (0).