Por Enrique Peinado ('Gigantes') Serbia y Montenegro es la irregularidad personificada y por eso era un rival más que peligroso. Sin embargo España controló el partido desde el inicio y evitó cualquier sorpresa. Con solvencia, la que le da la confianza en su buen juego, España ganó a Serbia y Montenegro un partido sin vuelta de hoja en el que las españolas dieron un paso adelante importantísimo en la lucha por el segundo puesto. Con el primero casi imposible (todo pasaría porque Lituania perdiese contra Rumanía), las de Mingo Díaz dependen de sí mismas: ganando a Turquía serán segundas y evitarán, presumiblemente, a Chequia y Francia en el cruce de cuartos, el que asegura el Mundial de Brasil el año que viene. El partido ante Serbia y Montenegro demostró el valor de un equipo unido alrededor de una buena química y una idea común. Mientras España supo en todo momento a lo que jugaba y se mantuvo unida, las serbias no tuvieron una idea clara de juego y se disolvieron dramáticamente (no tanto como en Rivas, pero bastante) cuando España tomó ventajas definitivas. El secreto parecía "sencillo": defender duro, cerrar el rebote, correr a la mínima oportunidad y en estático tener paciencia para cansar a las serbias y acabar con unos contra uno fáciles. Con esa receta, con Amaya en el estado de gracia que le acompaña estos días (10 de los 13 primeros puntos de España fueron suyos) y con Laia Palau recuperando a pasos agigantados las buenas sensaciones, España lograba una máxima de 16 (19-35) a 5:15 del descanso. En ese momento llegó un prolongado y siempre peligroso periodo de relajación de las nuestras que apretó el marcador hasta los siete puntos (30-37, con parcial de 11-2 para las serbias incluido, al comienzo de la segunda mitad). Faltaba agresividad en la defensa y el rebote defensivo y España no podía correr. Sin embargo, cuando las nuestras solucionaron este problema se fueron tan para arriba como para abajo las serbias. En un plis plas España había resuelto el choque hasta tener una máxima de 25 puntos (40-65 a 6:25 del final). Ahora, a pensar en la incómoda Turquía y en asegurar el segundo puesto del grupo. SERBIA MONTENEGRO, 52 (15, 13, 12, 12): Matovic (8), Veselovski (9), Stankovic (4), Jokovic (7), Kovacevic (4) -cinco inicial-, Skerovic (8), Dabovic (6), Manic (4), Matic (0), Perovanovic (2), Ajanovic (0) y Vujovic (0). Sin Eliminadas. ESPAÑA, 69 (24, 13, 15, 17): Laia Palau (8), Amaya Valdemoro (26), Elisa Aguilar (4), Ana Montañana (6), Eva Montesdeoca (8) -cinco inicial-, Marta Fernández (12), Mar Xantal (0), Sandra Gallego (0), Lucila Pascua (0), Marina Ferragut (5), Laura Camps (0) y Nuria Martínez (0). Sin eliminadas. ÁRBITROS: Christos Christodoulou (GRE) y Vaclav Lukes (RCH) Espectadores: Unos 650 espectadores en el Pabellón Ataturk de Izmir (Turquía).