Pocas medallas como la conquistada en el Eurobasket de 1999 fue tan espectacularmente inesperada.

El campeonato se celebró en las localidades francesas de Clermont-Ferrand, Toulouse, Antibes y Dijon (primera fase), Le Mans y Pau (segunda fase) y París (fase final).

En la primera fase, el equipo español derrotó a Hungría (84-75) y Rusia (72-69) y perdió con Eslovenia (75-85). En la segunda, ganó a Israel (88-74) y perdió con Yugoslavia (63-77) y Francia (57-74). En esa última jornada España estuvo durante unas horas virtualmente eliminada, pero consiguió finalmente su pasaporte a cuartos de final gracias a una increíble remontada de Francia sobre Eslovenia en el último partido del grupo: los eslovenos, que ganaban por 42-56 a falta de diez minutos, encajaron un parcial final de 32-13 (74-69 final) que clasificó a España.

Ya en París, el equipo de Lolo Sainz eliminó contra todo pronóstico a Lituania (74-72) en el cruce de cuartos de final, y en semifinales, en un gran partido, superó a la selección anfitriona (70-63). En la final, sin embargo, apenas tuvo opción frente a Italia (56-64), aunque en los últimos minutos, sobre todo gracias a la inspiración de Iván Corrales, el equipo español se vació y siguió luchando hasta el bocinazo final. El bronce fue para Yugoslavia al superar a los anfitriones franceses.

La conquista de esta medalla de plata supuso el final de una larga etapa sin éxitos de la Selección, a dos años del arranque de la actual etapa dorada de la historia del equipo. Aquel equipo lo formaron Nacho Rodríguez, Iván Corrales, Ignacio Rodilla, Alberto Herreros –máximo anotador del Eurobasket-, Alberto Angulo, Rodrigo De la Fuente, Roger Esteller, Carlos Jiménez, Roberto Dueñas, Alfonso Reyes, Ignacio Romero e Iñaki De Miguel.