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Con una capacidad de reacción mental encomiable tras la decepción de caer en la semifinal del día anterior en los últimos minutos frente a Italia, España acabó colgándose una medalla –el bronce- en un Eurobasket de 1991 marcado por los acontecimientos que llevaron a la Guerra de Yugoslavia, con sólo 8 selecciones en juego.

Fue una victoria clara (101-83) en un partido que España dominó con autoridad desde el salto inicial, con Antonio Martín (26 puntos), Jordi Villacampa (25) y Juan Antonio Orenga (16) como máximos anotadores. Ya antes del descanso el marcador estaba en +17 (51-34) y a falta de 3 minutos para el final, en +21 (95-74). Con aquella victoria, España acabó subida en el podio con un balance de 3-2.

Aquel bronce significó la cuarta medalla de la historia de la Selección en los Eurobasket, después de las conquistadas en 1935, 1973 y 1983. Y fue además un relativo bálsamo para un equipo que sólo un año antes, en el Mundial de Argentina 1990, había sufrido un varapalo considerable. En Roma 1991 el equipo, dirigidos por Antonio Díaz Miguel, estuvieron Quique Andreu, José Miguel Antúnez, Fernando Arcega, Manel Bosch, Silvano Bustos, Pep Cargol, Mike Hansen, Rafa Jofresa, Antonio Martín, Juan Antonio Orenga, Jordi Villacampa y el capitán Epi.