Las dos últimas visitas de la Selección Femenina fuera del territorio español han tenido la capital de Serbia como destino. Una ciudad que España nunca antes había pisado, pero en la que en los últimos meses se ha logrado un Oro en el Eurobasket y la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio.
MANUEL DE LA TORRE / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
E
l 7 de julio de 2019 España derrotaba a Francia en un partido sublime. Subía así a lo más alto del podio. Revalidaba su condición de
campeona de Europa. Algo que no se veía en el Viejo Continente desde la extinta Unión Soviética. Todo sucedió en
Belgrado. Una ciudad que respira baloncesto, pero que la Selección Femenina jamás había pisado hasta su llegada, procedente de Riga, donde disputó la primera fase del pasado verano en el Europeo.
El equipo que dirige
Lucas Mondelo completó unos días de ensueño en la capital serbia a comienzos de julio de 2019. En cuartos de final completó un auténtico partidazo en el que desarboló de principio a fin a la potente Rusia de Vadeeva. Una victoria por 78-54 con doble premio: clasificación para el
Preolímpico que esta semana se ha disputado también en Serbia y pase a las semifinales. Una antesala de la final en la que España sobrevivió a la caldera balcánica (71-66). 24 horas después, en el partido por el Oro, esta Selección de leyenda tampoco falló y pasó por encima de Francia con un contundente 86-66 con el que hacía historia en el Stark Arena.
La de aquellos meses no tan lejanos supuso la primera visita de la Selección a tierras serbias. En 1980 el equipo que por entonces dirigía
María Planas jugó disputó en el Eurobasket 1980 en la antigua Yugoslavia, pero lo hizo en dos ciudades (Prijedor y Banjaluka) que en la actualidad forman parte del territorio de Bosnia y Herzegovina.
Debido a la actual situación en China, la FIBA optó por trasladar el
Preolímpico que debía disputarse en la ciudad de Foshan a Belgrado. Aunque con cambio de escenario eso sí. Los billetes para los Juegos se repartirían en el Aleksandar Nikolic Hall. Para entendernos, la mítica
Sala Pionir.
La Femenina regresaba así a la ciudad situada a orillas del Danubio. El contundente triunfo ante Corea en la primera jornada encarriló las opciones de una Selección que ante China cayó en un agónico desenlace. Pero los deberes estaban ya hechos. Y, por si había dudas,
las de Mondelo dieron la talla ante Gran Bretaña. Una nueva victoria con la que acceden por la puerta grande a Tokio 2020, sus quintos Juegos Olímpicos. Un pase con el que confirmar el idilio de un equipo que hace tiempo que ya es leyenda con Belgrado, tierra de baloncesto.