MANUEL DE LA TORRE / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Silvia Domínguez afronta su quinta temporada en el Perfumerías Avenida Salamanca. Un curso que inaugurará en Fontajau este domingo 22 (18:30 horas, una menos en Canarias) con la disputa de la Supercopa Liga DIA y que veremos en directo por Teledeporte. Cuatro meses y medio después, la casilla de salida se sitúa en el mismo punto en el que concluyó la 2019-20.

Las de Miguel Ángel Ortega parten como las grandes dominadoras de la Supercopa. Las tres últimas ediciones fueron a parar a Salamanca. En total, ocho de las últimas nueve. Pero Silvia se muestra más cautelosa: “Los precedentes y la historia pueden situarnos como favoritas, pero lo que va a marcar la Supercopa es el ahora”.

“Nuestra pretemporada ha sido bastante atípica al sufrir problemas con las incorporaciones. Hemos estado cuatro jugadoras y bastantes juniors”, explica. “Por estos condicionantes, diría que el Spar CityLift está un poco mejor que nosotras”, reflexiona.

Silvia, duda para el partidazo que abre la temporada por unos “problemas físicos”, sabe bien lo complicado que es jugar de visitante en una plaza como Girona: “Se va a crear un ambiente hostil hacia nosotras. Con una gran entrada. En Girona perdimos los dos partidos que disputamos la pasada temporada. Cada vez es más difícil ir allí y sorprender”.

Pero, precisamente, son estos malos recuerdos recientes los que ofrecen la oportunidad de revancha para el Perfumerías Avenida. “Siempre es un aliciente enfrentarse al Spar CityLift. Esta vez quizá un punto más por cómo acabó la pasada temporada. Las que estábamos ya el año pasado tenemos además el condicionante de que eso ha provocado que no podamos jugar la Euroliga este. Y es el primer título de la temporada. Aunque esta Supercopa llegue demasiado pronto, queremos empezar bien”, asegura.

La flamante campeona de Europa califica el duelo del domingo de “incógnita”. “Somos plantillas diferentes. No hemos podido ver mucho el uno del otro hasta ahora”, asevera.
Si finalmente consigue recuperarse de sus molestias, medirse al Spar CityLift significa, a su vez, enfrentarse a una amiga como Laia Palau. “Últimamente me estoy acostumbrando a tener que jugar contra ella. Siempre es difícil. Es una jugadora referente que lleva el peso del partido. Quizá ahora asuma todavía más responsabilidad tras la lesión de Nuria Martínez”, comenta Domínguez.

“El cambiar el chip de compañeras a rivales quizá fue más difícil el año pasado. Después de la Copa del Mundo apenas tuvimos días, mientras que este año sí hemos tenido vacaciones al concluir el Eurobasket. Sabemos diferenciar mucho cuando somos compañeras a rivales. Y siempre desde el máximo respeto”.

Al ser preguntada sobre las claves para minimizar el impacto de Laia, Silvia prefiere no dar muchas pistas: “Lleva la voz cantante y el ritmo de su equipo. Se juega lento o rápido según ella quiera. Hay que intentar hacerla sentir lo más incómoda posible”.