PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Restan apenas 24 horas para que se lance el balón al aire, pero en la voz de Rosó Buch parece intuirse ya un cierto tono de nerviosismo positivo ante el que promete ser el encuentro más importante de su carrera desde que pusiera por primera vez un pie en el baloncesto profesional.

Una cita que Rosó analizaba desde la tranquilidad que otorga al equipo el haber podido imponerse en el primer encuentro de la final sobre la pista de su rival: “Habíamos viajado a Salamanca con el único objetivo de ganar porque el equipo lo merecía y ya le tocaba el poder vivir un momento así. Después de años haciendo buenos partidos contra ellas siempre nos había faltado ese extra para poder llevarnos las victorias pero en esta ocasión el equipo fue capaz de hacerlo lo que hace que nos sintamos súper orgullosas del trabajo realizado en un partido muy completo”.

Así, el plantel gerundense afrontará con ilusión un segundo asalto en el que tendrán que buscar el más difícil todavía para poder hacerse con el título: “Somos conscientes de que será muy difícil el poder ganar dos veces seguidas al Perfumerías Avenida pero también sabemos que en nuestra casa tenemos mucho que decir. Tenemos una oportunidad histórica de poder ganar la Liga en nuestra pista y por eso el equipo lo va a dar todo, trabajando como en el primer partido, buscando las mismas claves y sabiendo que el rival será más peligroso que nunca”.

Y es que si algo tiene claro la exterior catalana es que Perfumerías Avenida llegará a Girona con el cuchillo entre los dientes: “Van a llegar presionadas porque saben que no pueden perder ya que eso supondría decir adiós a la Liga y eso las hará muy peligrosas así que tendremos que aprovechar el apoyo de nuestra afición y el respaldo de Fontajau para intentar llevarnos el partido”.