“Cuando llegaba con el autocar el primer día me venían muchos recuerdos a la mente. Me acordaba perfectamente de la entrada del hotel, de la distribución de los apartamentos… son todos recuerdos bonitos de una gran experiencia. A los 12 años venía con la inocencia de un niño y con ganas de disfrutar y competir” asegura Roger Carreras, que regresa ahora al Hotel Bahía Sur, a San Fernando y al Campeonato de España Minibasket como uno de los prometedores árbitros que están dirigiendo los encuentros.

Los técnicos arbitrales de la FEB aprovechan los cinco días del Mini para trabajar con jóvenes árbitros de las 19 Federaciones Autonómicas. Seguimiento individualizado, informes personales… todo para mejorar la formación e ir captando talento para temporadas posteriores y categorías superiores. Es decir, lo mismo que los entrenadores realizan con los jóvenes jugadores en este Campeonato.

Roger Carreras ha pasado por las dos etapas. Recuerda su etapa de jugador de Cataluña y apunta que “de ese equipo que fuimos subcampeones hay ahora de todo: gente que dejó el baloncesto, bastantes que están en Copa Cataluña y Liga EBA, y alguno como Gerard Blat que ya está jugando en LEB Oro.” Sus recuerdos de hace diez años los tiene tan frescos que “en el primer partido que he dirigido me han entrado ganas de hacer una rueda con ellos.”

¿Cómo se pasa de jugador a árbitro? “A los 18 años estaba jugando en el Sant Josep de Badalona (antes había estado en el Joventut), pero llega un momento que no puedes tener licencia de árbitro y de jugador, así que fue cuando decidí dedicarme al arbitraje. Fueron también las circunstancias: iba a empezar una carrera con clases por las tardes que me iba a impedir ir a los entrenamientos, estaba buscando una fuente de ingresos… y también por vocación, personal y familiar” asegura Carreras.

Esa vocación familiar le llega de su padre, que fue árbitro de baloncesto durante muchos años, aunque reconoce que sus hermanos han seguido por el mundo de las pizarras. Su experiencia del 2009 está recogiendo sus frutos: “puedo entender más fácilmente qué sienten, qué piensan, qué buscan… y resulta más fácil sancionar una cosa u otra. Realmente, todos los que estamos arbitrando aquí hemos sido jugadores en algún momento, aunque sea a niveles diferentes”.

De nuevo promesa del baloncesto. Roger Carreras tiene claro que “he vuelto diez años después, pero casi con el mismo objetivo. Venimos ahora como un primer paso importante para una futura carrera, en la que algunos llegarán más arriba, otros no tanto. Estar aquí te hace sentir valorado y es un impulso para seguir trabajando y aprendiendo. Es un punto de partida muy importante para nosotros.”