#PLANETAMINI2019
Laura Gimeno, entrenadora, exjugadora y psicóloga
4/14/2019 - 9:33 AM
Ahora es entrenadora ayudante de la Selección Femenina de Aragón, pero fue campeona de Europa U20 junto a Silvia Domínguez, jugó cuatro temporadas en Liga Dia y siete más en LF2. Hablamos con Laura Gimeno.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Perteneciente a la generación del 87, Laura Gimeno fue plata en dos ocasiones en el Europeo U18 (2004 y 2005) y campeona de Europa en Bulgaria con la U20 Femenina, al lado de Silvia Domínguez, María Pina o Anna Carbó. Formada en Mann Filter y Segle XXI, jugó siete temporadas en el CD Zamarat, con el que ascendió de LF2 a Liga Dia, y una más en el Cadi La Seu.
Se retiró pronto del baloncesto en la pista, y le ‘entró el gusanillo’ del banquillo. Ha estado trabajando con las selecciones españolas U12 en las últimas concentraciones y acude al Planeta Mini 2019 como entrenadora ayudante de la selección femenina de Aragón. Nos habla del Mini desde su faceta de entrenadora, exjugadora y psicóloga, ya que es licenciada en esta especialidad.
“El Mini es el primer viaje que haces tú sola, ya no es un viaje familiar sino con tus compañeras. Y aunque hay adultos responsables, tienes la sensación de tenerte que valer por ti misma. Además, es inolvidable porque es algo que has conseguido con tu esfuerzo” afirma Laura Gimeno con un punto de nostalgia.
Viaja unos años atrás –“son bastantes” bromea – y se embarca en su primer Campeonato de Minibasket en la localidad catalana de Blanes: “Estás descentrada, no entiendes nada, la gente grita en la grada, los entrenadores también, las jugadoras son mucho más agresivas en la pista de lo que estás acostumbrada… Todo es muy intenso.”
Laura Gimeno se acuerda perfectamente del último día de ese Campeonato: “Yo me puse mala la última noche, pero como era tan tímida no dije nada a nadie. Y jugué el partido por la medalla de bronce ante Cataluña con fiebre. Con el estrés de todo el Campeonato caí enferma y el último día, cuando todo el mundo estaba disfrutando, yo me encontraba fatal.”
Esas experiencias son ahora muy válidas en su faceta de entrenadora, con 12 niñas de 11 y 12 años a su cargo: “Tengo muy presente lo que me pasaba a mí, y ahora me veo reflejada en estas niñas. Eso creo que ayuda, porque entiendo algunas de las sensaciones de estas niñas, aunque hay factores incontrolables. Hay que conseguir que esos nervios se traduzcan en intensidad, en velocidad de reacción… y que no se convierta en una mala experiencia.”
El hecho de haber jugado un campeonato como este Mini puede dar alguna ventaja a los entrenadores: “Quizás tengo una visión distinta a entrenadores que no hayan sido jugadores y puedo descifrar mejor las sensaciones de las niñas… y como baloncesto, algo sé después de años jugando.”
El paso de jugadora a entrenadora comenzó muy pronto: “empecé a entrenar niñas cuando jugaba por entretenimiento, y descubrí que me encantaba. A las chicas también les hacía ilusión que una jugadora del primer equipo las entrenase. Disfrutaba ayudándolas a crecer tanto deportiva como personalmente. Porque el deporte lo que facilita es un entorno de aprendizaje para el desarrollo personal estupendo.”
¿Y el futuro? Laura Gimeno no se plantea objetivos concretos: “A mí lo que me encantaría es entrenar a niñas que, sean buenas, regulares o malas, pero que estén tan apasionadas por el baloncesto como yo. Y sentirme orgullosa de haber podido ser útil a estas chicas.”