Marcado en rojo en el scouting de su equipo rival, el nombre de Matt Stainbrook volverá a ser uno de los más pronunciados en una final de Copa de la que salió triunfante el pasado curso en Lugo y en la que podría lograr su segundo trofeo consecutivo. Para ello, el pívot de Ohio deberá liderar a uno de los líderes más colectivos de la historia en una noche para soñar.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Llegado a Lugo desde la modesta localidad alemana de Crailsheim, el pívot Matt Stainbrook ha necesitado de apenas dos temporadas y media para poder convertirse en el que probablemente sea el pívot más respetado y codiciado de una Liga LEB Oro hecha a su medida durante los últimos meses.
Un papel protagonista que le llevó a convertirse en campeón de Liga y Copa el pasado curso con el Cafés Candelas Breogán y que hará de él un firme candidato a la hora de poder luchar por un nuevo título desde las filas del Real Betis Energía Plus: “Esta final nos hace una ilusión especial,estamos muy emocionados de poder jugarla como anfitriones y, sobre todo,decididos a poder ganarla ante nuestro público. Es un partido muy importante porque nos va a dar la posibilidad de ganar un título, pero también porque puede ser toda una declaración de intenciones por nuestra parte de cara al futuro donde vamos a luchar por el gran objetivo de la temporada y que no es otro que el ascenso”.
Encuentro al que su equipo llegará preparado en lo deportivo pero también en el plano anímico donde los béticos han visto reforzado su juego con una imparable racha de triunfos: “La inercia que hemos adquirido durante las últimas semanas puede ser muy importante a la hora de poder luchar por el triunfo en esta final. Ganar 18 partidos seguidos no es para nada sencillo y por eso el poder hacerlo nos ha dado una confianza en nuestro juego que puede ser muy importante. Hemos preparado el partido a conciencia y creo que todos tenemos claro la fortaleza mental con la que debemos afrontarlo”.
Un choque en el que tendrá que ofrecer su mejor versión para poder ayudar al conjunto sevillano a conquistar un trofeo para el que jugará de nuevo un papel protagonista desde esa humildad que siempre le ha caracterizado: “Siendo sincero, no habrá nada más importante en este partido que el poder ganarlo. Quiero ayudar al equipo en todo lo posible a que logre su objetivo y para ello sé que tendré que estar muy concentrado en defensa, estando pendiente en todo momento del balón y jugando muy duro en la zona a la hora de poder luchar por los rebotes. Si soy capaz de conseguirlo, estaré ayudando al equipo a estar un poco más cerca del título”.
Y es que sabe muy bien de lo que habla un Matt Stainbrook que el año pasado fue pieza clave en la conquista de una Copa que le dejó una valiosa experiencia: “La final del año pasado fue un momento mágico para mí pero también me dejó una gran enseñanza ya que aprendí que por muy bien que vayan las cosas y que por muy amplias que sean las diferencias no puedes bajar la guardia ni un solo instante. Al otro lado de la pista hay un gran rival que también hace su juego y que nos obligará a no desconcentrarnos ni un solo instante hasta que termine el partido”.
Todo ello sin olvidarse del papel protagonista que jugarán unas gradas a las que hace un llamamiento especial durante las horas previas a la final: “Mi mensaje para nuestros aficionados no es otro que el de que acudan a San Pablo a apoyarnos ya que el equipo se alimenta de su energía. Si al igual que han hecho en todos los partidos de Liga son ruidosos y entusiastas, habremos encontrado la energía necesaria para poder afrontar con garantías una final en la que el esfuerzo de todos será clave”.