Llegó a la Liga LEB Oro directamente desde la universidad y sin experiencia previa en el baloncesto profesional pero al center Ben Lammers le han bastado apenas 21 jornadas de competición para reivindicarse como uno de los pívots más dominantes de la categoría. Un jugador del que estará muy pendiente el scouting rival y por cuyas manos pasarán gran parte de las aspiraciones de su equipo en una final con mucho que ganar.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Ha sido el jugador más valorado de los primeros meses de competición en el RETAbet Bilbao Basket pero el pívot Ben Lammers es algo más que puntos y rebotes para un equipo que está explotando al máximo las cualidades de uno de sus interiores de referencia.
Un jugador que llegó a Bilbao el pasado verano para poder debutar en un baloncesto profesional en el que disputará ahora la primera final de su carrera: “Después de varios meses trabajando para poder estar en esta final creo que el partido va a ser una gran experiencia para nosotros como equipo ya no sólo por todo lo que supone el poder luchar por un título. Hemos sido los dos mejores equipos de la primera vuelta y por eso creo que va a ser el partido más exigente que hayamos disputado hasta el momento, un encuentro del que disfrutar y que puede ayudarnos mucho a la hora de seguir evolucionando como grupo”.
Cita a la que su equipo llega en un buen momento de forma pero, ante todo, ilusionado a la hora de poder luchar por la conquista de un título para el que tienen claro el camino a seguir: “Creo que con el paso de los meses el grupo ha ido creciendo y madurando su juego. Iniciamos la temporada como un equipo en el que muchos de sus jugadores no conocían ni la Liga ni el baloncesto español pero con el paso del tiempo hemos ido adquiriendo una buena experiencia que debe ayudarnos a la hora de dar un paso al frente en esta final. Sabemos que la clave estará en poner nuestro juego individual al servicio del equipo porque este tipo de partidos se ganan desde el equipo”.
Un deseo colectivo que, sin embargo, no quitará a la figura de Ben Lammer ni un ápice de protagonismo en el scouting rival de cara a una final en la que espera poder ofrecer su mejor juego de la temporada: “Personalmente, espero poder ayudar al equipo en todo lo que pueda y de la mejor forma que pueda ya que mi objetivo en cada partido no es otro que el poder poner mi mejor versión al servicio del equipo. Siempre intento ser el mejor jugador posible en ataque, algo que es muy importante en una final, pero si en este partido no pudiera ser así, tendré que ofrecer lo mejor de mí tanto en defensa como en el rebote”.
Y es que si algo tiene claro el norteamericano es cómo debe afrontar su equipo una vita tan exigente como esta: “Durante mis años universitarios he estado en diferentes partidos en los que la exigencia era algo y el premio era importante. De todos ellos aprendí que las finales son un premio al que se llega a través de tu trabajo diario por lo que, una vez llegado ese día, debes mantenerte fiel en todo lo posible a lo que te ha llevado hasta ahí. Debemos jugar como en cualquier otro partido y darlo todo sobre la pista para intentar llevarte el título”.
Todo ello para poder agasajar ala afición bilbaína con la conquista de un título que recompense su entrega al equipo durante una ilusionante temporada: “Sabemos que muchos de nuestros fans van a viajar para estar con el equipo y que otros muchos nos seguirán en la distancia así que sólo podemos estarles agradecidos por el apoyo que nos han dado a lo largo de toda la temporada. Ellos son una parte importante de este éxito así que tan sólo esperamos poder ofrecer la mejor versión de nosotros para poder hacernos con la Copa”.