Se proclamó campeón de la NBA durante el pasado curso y levantó el título mundial con la Selección Española a lo largo de un verano para la historia, pero para Marc Gasol el baloncesto se detiene en el tiempo durante dos horas por semana, cuando juega su Básquet Girona. Todo un líder de la Liga LEB Plata y al que su presidente dirige en la distancia con el único objetivo de poder llevar a la ciudad de vuelta a la élite.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Quién le iba a decir a la ciudad de Girona que aquel joven jugador que llegó en 2006 a sus calles a la búsqueda de un nuevo impulso para su carrera iba a terminar convirtiéndose algún día en el hombre que liderara el retorno de la capital gerundense a la élite del baloncesto.
Si hubiera sido difícil de imaginar por aquel entonces, mucho más complicado hubiera resultado el tratar de vislumbrar en esa imagen a un Marc Gasol de traje y corbata dirigiendo los designios del baloncesto local. Una labor de reuniones y despachos que le ha llevado incluso a presenciar algunos de los partidos del equipo desde un palco en el que se siente todavía ligeramente incómodo.
Pero a buen seguro, no encontrarán a un solo aficionado en la ciudad que no se sienta encantado de poder decir aquello de que Marc Gasol es su presidente. Todo un campeón de la NBA con los Toronto Raptors y de la Copa del Mundo con la Selección Española para el que todo esto queda a un lado durante un par de horas a la semana cuando su mando a distancia se apodera de las comidas familiares para poder seguir los partidos de su Básquet Girona.
Y no es para menos porque su condición de estrella mundial no ha impedido que Marc olvide sus orígenes y, en especial, los buenos momentos vividos en un Pavelló de Fontajau clave a la hora de poder convertirse en quienes a día de hoy y a donde regresa siempre que puede para poder decir que su ciudad disfruta de nuevo cada tarde de sábado con el líder de la Liga LEB Plata.
Un equipo creado con el único deseo de poder devolver a la ciudad todo aquello que un día le entregó a través de una plantilla pensada y madurada para poder acortar lo antes posible los pasos que les separan con una élite ala que ansían regresar.
El ambicioso deseo de un presidente de talla mundial y que disfruta más que ningún otro aficionado con su equipo…
Marc Gasol: “Es un proyecto a largo plazo con el que devolver a Girona todo lo que me ha dado”
Estamos acostumbrados a verle sobre las pistas donde su mera presencia suele ser garantía de éxito. Quizá por ello sorprende tanto el ver a todo un campeón del mundo como Marc Gasol sentado en un palco presidiendo un partido de baloncesto.
Una situación que puede verse en cada inicio de temporada en Fontajau pero que, tal y como reconoce el propio Marc, le hace sentirse un tanto extraño: “Para mí es una situación rara porque, cuando a uno le gusta tanto jugar, es complicado el tener que verlo desde la grada, inconscientemente quieres bajar ala pista y sentirte parte del partido”.
Pero esta atípica situación es fruto del deseo del propio Marc de poder contar con un equipo de baloncesto en la ciudad de Girona, una forma de volcar todos sus esfuerzos en el deporte “El deporte y en especial el baloncesto que es el que me toca a mí, es un vínculo espectacular de valores y apoyo a la sociedad. Ves alegría, transmite muchísimo a la ciudad y la gente se lo pasa muy bien porque el deporte es un sentimiento y un estado de ánimo. Cuando la gente viene a animar al Básquet Girona en Fontajau es algo muy especial”.
Y es que Marc no olvida el papel clave que jugó la ciudad de Girona en la madurez deportiva de un jugador que llegó a la ciudad dispuesto a reencontrarse: “Esta es una manera de intentar devolverles todo lo que me dieron en mi etapa aquí como jugador pero por mucho que haga yo creo que nunca podré devolverles todo lo que ellos me dieron a mí en un momento que era muy complicado en lo personal, un momento de dudas en el que no sabía hacia dónde debía ir, pero en el que ellos me acogieron como un gironí más, me cuidaron, me quisieron y después de dos años aquí fue una lástima que el club desapareció pero volvimos a fundar uno con el que vamos a ver hasta dónde llegamos”.
Una evolución que Marc sigue día a día desde la lejanía para no perder detalle de los designios del líder de la Liga LEB Plata: “Estoy siempre muy pendiente del equipo gracias a la página web de la FEB que retransmite los partidos y gracias al equipo de GiroTV que nos ayuda con la señal. Vivimos desde allí cada partido del Básquet Girona como si fuera un Barça - Madrid porque, además, es a una hora muy buena ya que con el cambio horario coincide con el final de los entrenamientos y solemos verlo en casa en la tele mientras comemos”.
La mejor manera posible de disfrutar en la distancia con el crecimiento de un equipo en el que Marc ha depositado toda su ilusión a través de la confección de una plantilla de garantías: “Este año tenemos un gran equipo. El año pasado fue más de aprendizaje, pero esta temporada, conociendo un poco más la categoría, hemos podido fichar de una manera más acorde. Hemos tenido la suerte de poder traer de vuelta a casa a todo un referente como Albert Sàbat ya que para mí era muy importante el poder tener gente de referencia y que se identificara con la ciudad, así como jóvenes que me hacen una ilusión especial como Ferrán Díaz”.
Tan sólo el tiempo dirá si esa ilusión puede desembocar en el retorno del conjunto catalán a la élite a través de una Liga LEB Plata en la que reencontrarse.
Por su parte, ilusión y ganar de poder regresar, no faltarán: “Este es un proyecto de largo recorrido, sobretodo viendo la repercusión que está teniendo en la ciudad de Girona. Si creas un proyecto así y no tiene repercusión ni retorno de la gente te replanteas todo, pero viendo la ilusión que está despertando y el que podamos tener más de mil espectadores en LEB Plata nos hace ver que todo tiene sentido. Además,vamos creando sinergias con clubes como el Uni Girona o el fútbol que comienzan a tenernos en consideración lo que es todo un orgullo para mí”.