PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
No hubo opción a las sorpresas y tanto Perfumerías Avenida como Spar CityLift Girona se verán las caras en la final de una Copa de la Reina en la que ambos conjuntos pelearán por la conquista de un título con el que la entidad gerundense sueña desde la final perdida en Fontajau el pasado curso. Todo un reto avalado por su gran trabajo en un encuentro de semifinales en el que Nadia Colhado decidió desde la pintura para un Spar CityLift Girona impecable en defensa.
Star Center Uni Ferrol vs Mann-Filter (80-60) / Estadística
Se vació sobre la cancha el Mann-Filter de Víctor Lapeña pero el conjunto zaragozano no pudo culminar el sueño de poder estar en la final de una Copa de la Reina 2018 en la que Spar CityLift Girona luchará de nuevo por el título ante Perfumerías Avenida.
Tanteando un terreno plagado de dificultades (17-13)
Había pedido Eric Surís a sus jugadoras que afrontaran el encuentro con un gran respeto por el rival y, con ello, logró un efecto motivador en un equipo que saltó a la pista dispuesto a morder. Una actitud que se tradujo en un 6-0 de salida a favor de un equipo en el que Nadia Colhado sumaba desde posiciones interiores ejerciendo como antídoto -vía scouting- al talento de una Tamara Abalde que había marcado terreno en el encuentro de cuartos. Reaccionó muy pronto Mann-Filter a través de la actividad defensiva de Shacobia Barbee y, en especial del ritmo de juego con el que Paola Ferrari contagió a sus compañeras. De este modo, el equipo local vencía a ese nerviosismo propio de los anfitriones comprimiendo de nuevo el marcador ante un Uni Girona que tiraba del efecto Rosó Buch para llegar por delante al primer entreacto (17-13).
Pequeños pasos para no ceder el testigo (22-20)
No había sido un primer cuarto brillante en cuanto a juego pero sí en intnsidad con ambos equipos vaciándose sobre la cancha para levantar de sus asientos a sus respectivas aficiones. Una inercia que se mantuvo con el inicio de un segundo acto en el que Tamara Abalde apeló al orgullo para sumar desde posiciones abiertas los primeros puntos de un Mann-Filter que impedía de este modo que el Spar Cityift Girona sacara rédito de los tiros liberados de Nuria Martínez. Eso sí, cuando el equipo de Eric Suris puede correr se convierte en una máquina de anotar capaz de hacer temblar los cimientos más sólidos (32-27). La renta adquirida por las gerundenses obligó a Víctor Lapeña a tirar de tiempo muerto logrando una rápida reacción de sus jugadoras en un regreso a pista en el que, una vez más Tamara Abalde reclamó su dosis de protagonismo. Eso sí, al Spar CityLift Girona aún le quedaba una última bala en la recámara con el triple desde la esquina con el que Rosó Buch logró un nuevo paso al frente para su equipo (39-33).
El sueño local se diluye desde la pintura (26-11)
El buen trabajo acometido durante la primera parte pareció reforzar durante el descanso la moral de un Spar CityLift Girona que comenzó a disfrutar del encuentro con el comienzo de la segunda parte. Sintiéndose cada vez más cómodas sobre la cancha y con Nuria Martínez marcando los tempos de partido, el conjunto gerundense fue disparando las diferencias apoyado en los puntos de una Nadia Colhado que volvió a adueñarse de la pintura (55-40). Paró el partido Víctor Lapeña y tiró de pizarra para corregir desde la defensa pero, para entonces, las catalanas se encontraban ya en velocidad de crucero. Un nuevo parcial -en esta ocasión de 10-0- llevó las diferencias por encima de la veintena y, a partir de entonces, el sueño del anfitrión comenzó a diluirse (65-44).
El último cuarto confirma el pase gerundense (15-16)
Con el comienzo del último periodo, el reloj se convirtió en el peor enemigo de un Mann-Filter que comenzó a jugar contra los elementos con el único objetivo de poder reduir ligeramente las diferencias en el marcador. Con Taru Tuukkanen tirando de experiencia para poder sumar desde posiciones cercanas al aro, el Mann-Filter logró acercarse ligeramente en el marcador ante un SpatCity Lift Girona para el que su segunda unidad cumplía a la perfección sobre la pista (68-51). Con todo decidido, Víctor Lapeña no quiso olvidarse de los jóvenes talentos de su plantilla dando entrada a sus jugadoras más jóvenes para que pudieran gozar de los últimos minutos de una Copa en la que soñaron por méritos propios con poder estar en una final que tendrá que esperar (80-60).