PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Con un premio tan jugoso en juego como unas semifinales de un campeonato de Europa era lógicamente entendible que la Selección Española saltara a la cancha sobre motivada a la conquista del triunfo más valioso ante uno de los rivales más exigentes, una Selección de Francia que había ejercido hasta el momento como una de las más duras de la competición.

Con buenas conexiones en ataque y con Sergi Martínez anotando 4 de los 7 primeros puntos de una Selección que asumía el mando del encuentro para tratar de imponer su estilo de juego (7-4) pero la rápida respuesta francesa con un parcial de 2-8 le sirvió al país vecino para recordar a los de Joaquín Prado que el encuentro no iba a ser ni mucho menos un camino sencillo hacia las semifinales. El técnico asturiano paró el encuentro y tiró de pizarra para mostrar a sus hombres la mejor fórmula con la que romper a la defensa francesa y parecieron funcional sus instrucciones ya que el equipo nacional no tardo en invertir de nuevo su suerte llegando incluso a contar con dos posesiones más con las que pudieron haber incrementado las diferencias al final de un ajustado primer cuarto (16-15).

A partir de ese momento, y coincidiendo con el inicio del segundo cuarto, el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes constante con ambos equipos alternándose en anotación para evitar que las diferencias superaran los dos puntos para uno y otro equipo. Con Miguel González retomando su habitual protagonismo, España mantenía el caudal anotador pero la Selección de Francia comenzaba a sentirse cómoda en el encuentro y, a base de acierto exterior, llegaron a marcharse 8 puntos arriba a 6 minutos del descanso (19-27). Repetía Joaquín Prado la fórmula del primer cuarto parando el choque y esta llego a dar sus frutos pero una Francia en estado de gracia puso la directa para aprovechar su acierto exterior (29-40). Respondiendo a todos y cada uno de los ataques de una España que llegó a colocarse a cinco puntos, los franceses fueron capaces de conservar intactas sus rentas al descanso (34-45).

Con el comienzo de la segunda parte, la Selección Española comenzó una lucha contra el reloj apoyada en la tranquilidad que aportaba al equipo el tener aún una veintena de minutos por delante. Muy mentalizados con el objetivo en juego, los de Joaquín Prado tiraron de pico y pala para ir reduciendo diferencias con el paso de los minutos, algo que llegó a convertirse en una realidad palpable a unos 4 minutos del final del tercer cuarto. Todo ello gracias a la buena defensa exhibida y al acierto en ataque de un Sergio Martínez que firmaba sus mejores minutos (45-47). A Francia se le atragantaba la zona nacional y su acierto se reducía notablemente entregando una opción tras otra a una España que no dejaba de crecer y que terminó por dar la vuelta al marcador con un triple de Cuevas (48-47). Reaccionó la Selección de Francia y el mando volvió de su lado durante unos últimos compases en los que cada punto comenzaba a valer su peso en oro y en el que España tuvo algunos problemas de cara al aro desde el 4,60 (53-58).

Volvió a disparar la Selección de Francia sus acciones con el comienzo del último periodo y volvieron a marcharse hasta una decena de puntos arriba en el electrónico. Un momento clave para el desarrollo de partido y en el que los nuestros supieron sacar toda su garra para ir recortando diferencias para colocarse de nuevo por delante en el marcador (75-73). Pudo haber cerrado España el encuentro con los últimos compases del partido pero a Francia no le tembló la mano desde el tiro libre y, con dos dianas consecutivas, los galos forzaron la prórroga (75-75). 

Ya en el tiempo añadido, España ofreció su mejor versión demostrando unos deseos de victoria traducidos en unas pequeñas rentas que llevaron al equipo a mantener su dominio con un control total del tempo de partido. Llegó a tener dos tiros libres Francia para forzar la segunda prórroga pero el segundo de ellos no entró. Francia contó con una última posesión pero un providencial robo de balón hizo explotar la alegría en un banquillo nacional que certificaba su pase a las semifinales (86-85).

De este modo, España se medirá a Turquía en la tarde del sábado a la búsqueda de un lugar en la final (18:00 h).