IBON LANDA / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

El premio a la constancia, a la trayectoria de España ya está marcado con su clasificación un año más para unas semifinales. En la lucha por las medallas todo puede pasar, pero el logro de las de Mondelo tras alcanzar esta fase por quinto año consecutivo marca la trayectoria y la constancia de un equipo histórico. Tanto, que en los últimos veinte años sólo otra selección, la rusa, ha logrado un récord parecido.

2011 fue el año del frenazo para España tras dos bronces seguidos en Europeo y Mundial. Fue el año de la bajada a los infiernos con la peregrinación por el pre-europeo de 2012 mientras las potencias mundiales jugaban los Juegos Olímpicos de Londres. Desde ahí, con la llegada de Lucas Mondelo y el cuerpo técnico actual comenzó un idilio con las semifinales que ya acumulan un lustro de apariciones sin interrupción.

El año 2013, el del oro de Francia, fue la primera vez que España llegó a semifinales y desde entonces repitieron presencia en 2014, se metieron en la final de la Copa del Mundo, en 2015 en donde lograron el bronce en el EuroBasket y por último la plata de los Juegos Olímpicos de Rio en 2016.

La de 2017 reafirma una forma de trabajar, confirma un extraordinario grupo manejado por Mondelo y gestionado también por las propias jugadoras importantes del equipo. Una filosofía de trabajo extraordinaria y una ilusión e humildad inigualable. Tan difícil es lo que han logrado que en 20 años, sólo la Rusia de inicios de siglo lo hizo antes.

Los números de aquella Rusia son impensables. Desde el Europeo de 2001 y el de 2009 acumuló nueve presencias en semifinales –y nueve medallas- en las competiciones internacionales de cada verano, fuera Europeo, Mundial o Juegos.

Aunque el récord de nueve es una locura, el mérito de España con sus cinco presencias seguidas  es inalcanzable a día de hoy por ningún otro país. Por algo en 20 años sólo dos equipos han logrado un hito así.