España tenía muy claro la forma de afrontar el encuentro de cuartos ante una Holanda que ya era, a priori, una de las favoritas a medallas. Con Vega Gimeno sin poder entrar en juego, Anna Junyer planteó un encuentro táctico, a pocos puntos y buscando un ritmo de juego lento, con parones y evitando el correcalles.

Monti se convirtió en la dueña del choque. Con cinco puntos suyos más un tiro libre de Sandra Ygueravide, el marcador señalaba un 6-1 esperanzador. Las defensas eran intensas y no había canastas fáciles, con Celia Menéndez haciendo un gran trabajo atrás. España pidió su primer tiempo muerto con 9-7 y con las holandesas más entonadas. Era el momento de aguantar y reservar fuerzas para el final. Con dos tiros libres, las ‘orange’ empataban a 10 a falta de 3 minutos.

España dominaba 12-11, pero la defensa ya no llegaba a la línea de 6,75 como al principio del partido. El primer triple hizo daño; el segundo nos forzó a ir a la épica; y el tercero (a tablero) sentenció para terminar los cuartos de final 13-17.