PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Es conocida por todos como la liga de la igualdad, aquella que cada año cuenta con varios líderes diferentes y esa competición en la que ser primero no garantiza un triunfo en la pista del colista más descolgado. Con estos argumentos como principales atractivos, la Liga LEB Oro afrontaba este año una nueva edición de los playoffs tratando de despejar la gran incógnita que suponía el tratar de intuir de antemano el nombre de su vencedor.

Y es que, como preámbulo a la fase final, la Liga Regular se había mostrado como una de las más igualadas de la historia con una campaña 2016/17 sin un dominador claro y en la que los triunfos se habían ido repartiendo de manera indistinta entre sus 18 participantes.

Nombres como los del Melilla Baloncesto -último campeón del Playoff-, Quesos Cerrato Palencia –último campeón liguero- y Cafés Candelas Breogán -siempre favorito- sonaban en las quinielas de los principales conocedores de la competición como los de los principales candidatos a la segunda plaza por el ascenso pero terminó por ser el San Pablo Burgos el encargado de hacerse con un premio final que llegó en un marco sin precedentes.

Con un 3-0 en cada una de las tres series disputadas ante melillenses, lucenses y palentinos, los de Diego Epifanio firmaron el primer 9-0 de la historia de una competición que había registrado otros tres plenos en ediciones precedentes pero en la que ningún otro equipo había sido capaz de alcanzar nueve triunfos consecutivos desde que se instauró el formato 5-5-5.

San Pablo Burgos, el equipo que elevó el listón:

Algo más de dos décadas de juego dan para mucho en una competición que ha ido fijando diferentes récords y momentos históricos pero si había un dato aún por escribir en la Liga LEB Oro ese era un balance de 9-0 en los Playoffs de ascenso a la Liga Endesa.

Un reto “instaurado” en la campaña 2009/10 cuando se implantó el sistema de Playoffs al mejor de cinco encuentros en sus tres series ya que, anteriormente, hasta tres equipos habían sido capaces de firmar un pleno sin necesidad de elevar hasta tal punto sus guarismos:

- El CB Murcia en la campaña 1997/98 sellando un 8-0 en unos Playoffs cuya final se dilucidaba a partido de ida y vuelta.

- El Gipuzkoa Basket en un 2005/06 en el que el equipo vasco obtuvo su ascenso con un 7-0 tras vencer una final decidida a partido único.

- El Gipuzkoa Basket, de nuevo en un 2007/08 en el que necesitaron de apenas 4 partidos para ascender en una temporada finalizada con una Final Four sobre la cancha del Multiusos de Cáceres.  

De este modo, los burgaleses lograron firmar sobre la cancha de Villamuriel de Cerrato el primer 9-0 de la historia de una competición en la que había sido su predecesor en la competición, el Ford Burgos, el autor del mejor porcentaje de la historia reciente tras el 8-1 cosechado en una campaña 2013/14. Entonces, el equipo de Andreu Casadevall superó con un 2-0 una primera ronda de cuartos de final librada, por aquel entonces, al mejor de tres partidos.

Melilla, Menorca y Obradoiro, entre los líderes del 9:

Seis han sido los equipos que a lo largo de la historia de la competición han necesitado de 9 triunfos para certificar su ascenso en los Playoffs finales. Un reto en el que, como explicábamos, ningún otro equipo había podido certificar un 9-0.

Y es que, hasta la fecha, tan sólo Blusens Obradoiro (2010/11), Menorca Básquet (2011/12) y Melilla Baloncesto (2015/16) habían podido acercarse a la mágica cifra con un 9-2 que les llevo a lograr plaza deportiva en la Liga Endesa desde unos playoffs que han ejercido como el trampolín idóneo para un buen número de clubes.