PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Vivieron una de las mejores temporadas de su historia reciente durante el pasado curso donde llegaron a alcanzar la final de los playoffs por el ascenso en la Liga LEB Oro pero la lógica revalorización de sus piezas obligó al Magia Huesca a volver a empezar con el transcurso de una campaña 2016/17 que no iba a ser ni mucho menos sencilla.

Pero Huesca es tierra de luchadores y si algo ha tenido claro en todo momento la dirección deportiva del club es que no iban a darse por vencidos por muy complicadas que pudieran llegar a ponerse las cosas. La llegada de refuerzos mediada la temporada fue el primer paso con el que buscar una reacción que parece haber llegado ahora tras un cambio de técnico apenas cuatro jornadas atrás.

Y es que, la incorporación del asturiano Guillermo Arenas a su banquillo ha permitido al plantel oscense el poder recuperar las constantes vitales con dos triunfos en cuatro partidos. Números que no han servido aún al equipo para abandonar los puestos de descenso pero que suponen, sin lugar a duda, un importante balón de oxígeno para un vestuario que quiere creer en un futuro mejor.

Viajamos hasta el Palacio de los Deportes para “robar” unos minutos a un entrenador que vive estos días por y para su equipo…

¡Bienvenido Guillermo!

“Muchas gracias. La verdad es que estoy muy contento de poder estar de nuevo en un banquillo de una Liga como la LEB Oro y de poder hacerlo con un reto tan apasionante como el de este Magia Huesca”.

Después de esa primera etapa en Oviedo, ¿se ha hecho larga la espera hasta poder regresar a los banquillos?

“Bueno, las carreras de los entrenadores están llenas de etapas y a mí me ha tocado pasar por un año en el que, aunque no tengas equipo, sigues siendo entrenador y por eso aprovechas para seguir evolucionando como técnico. En este tiempo he aprovechado para ver baloncesto, para ver cómo trabajan otros entrenadores, cómo funcionan diferentes equipos… Este año surgió la posibilidad de comenzar la temporada en Mieres con su equipo de Liga EBA pero cuando llega una oportunidad como esta sabes que no puedes dejarla escapar”.

Después de toda una vida como entrenador en tu Asturias natal, ¿cuáles eran los principales atractivos que encontrabas en este proyecto?

“Principalmente el que desde el club ponían en mis manos un reto complicado pero a la vez muy bonito ya que supone el hacerse cargo de uno de los equipos históricos del baloncesto español. Esto supone una motivación enorme para mí y me ayuda a llegar con mucha energía a un club que tiene por delante la siempre complicada misión de poder permanecer en la categoría con tan pocas jornadas de margen por delante”.

Cuando uno asume un proyecto a mitad de temporada… ¿urge más trabajar lo anímico que lo deportivo?

“En este caso sí porque a mí llegada me he encontrado a un grupo que tenía muchas ganas de poder trabajar para salir de la zona en la que se encontraba pero que anímicamente se encontraba muy tocado por todas las derrotas sufridas así como por la forma en la que se habían producido algunas de ellas. Para mí esta situación también es nueva ya que siempre había cogido vestuarios desde el comienzo de temporada y por ello el objetivo de los primeros días no ha sido otro que el de ver en qué momento nos encontrábamos y cómo podíamos ayudarnos para revertir esta situación. La clave ha estado en aprovechar el trabajo anterior y apoyarnos en las bases más sólidas para poder construir sobre ellas”.

Y qué mejor punto de partida para construir que dos triunfos…

“Sin lugar a duda es un buen comienzo porque hemos ganado dos partidos importantes ante Actel Força Lleida y Sáenz-Horeca Araberri y hemos competido en otro ante Palma Air Europa en el que llegamos a tener opciones durante casi todo el partido. Hay que tener en cuenta que estamos construyendo sobre la marcha y que este primer mes de trabajo ha sido como una nueva pretemporada en la que hemos tenido que meter conceptos y afianzarlos. El equipo ha adquirido muy pronto su nueva filosofía y, en ese camino ha sido un refuerzo importante el poder acompañar el trabajo con triunfos”.

Objetivo prioritario, ¿permanencia?

“Así es. Por ahora no debemos mirar mucho más allá. En el club tenemos claro desde los diferentes estamentos que hay que pelear cada entrenamiento, cada partido y cada semana por ello porque quedan por delante muy pocas jornadas y en las que cada error te puede llegar a penalizar”.

Más allá de esa permanencia, ¿cuál sería el puntito de ambición de Guillermo Arenas para su Magia Huesca en estos dos meses?

“Me gustaría que más allá de esa permanencia el equipo tuviera durante los próximos meses un estilo de juego claro con una identidad bien definida. Quiero que seamos consistentes en defensa, alegres y con descaro en ataque y que desarrollemos un buen trabajo que nos ponga en el camino adecuado para poder alcanzar los objetivos deseados”.

¿Te atreves a hablar de futuro más allá de esta temporada?

“Por qué no… Cuando acepté su oferta tenía claro que era una gran oportunidad a la hora de demostrar que puedo hacer un buen trabajo con un equipo en el que el reto va más allá de la permanencia. Creo que tengo en mis manos el reto de poder crear una buena dinámica de trabajo para que el peso histórico que tiene este escudo vea recompensado la confianza que han depositado en mí. Este es un club exigente por todo lo que ha vivido y eso supone, sin lugar a duda, la mejor motivación a la hora de poder trabajar pensando en un futuro juntos”.