El excepcional ambiente del campeonato se traslada de las canchas al exterior. La llegada del momento clave de la competición hace que las emociones broten en jugadores y en los familiares desplazados.
DPTO. COMUNICACIÓN FAB HUELVA
Un día tan señalado como hoy quedaban definidos los cruces del Campeonato de España de Baloncesto Infantil y Cadete de Selecciones Autonómicas. La primera fase del torneo llegaba a su fin y eso significa que algunas de las esperanzadas de llegar a lo más alto en el campeonato se han desvanecido… al mismo tiempo que otras se consolidan y crecen de cara a las grandes citas de los dos últimos días. La inmensa alegría de las selecciones que lucharán por las medallas se ha mezclado con algunas pequeñas decepciones de conjuntos que no han podido alcanzar sus objetivos. Pero no hay tiempos para lamentos, porque la competición continúa.
Los miles de visitantes que acompañan estos días a los casi 1.500 expedicionarios llegados a Huelva también han vivido una tarde-noche muy especial, como la han vivido todos. Los Reyes Magos esperan y, tras tres intensísimos días de competición, esta noche hay licencia para que todos se tomen un ligero descanso con el fin de reponer fuerzas para el tramo decisivo y para pedirles a Sus Majestades que sus deseos se vean cumplidos.
El colorido dentro y fuera de los pabellones de Huelva, Punta Umbría, Gibraleón y Palos de la Frontera es espectacular. La deportividad y el buen ambiente reina en cada rincón donde llega el torneo. Mañana será otro día lleno de magia… y no hay mejor magia que la que produce el baloncesto.