“Ha sido la medalla de la competitividad y el orgullo –ha indicado Angel Palmi-, pero también de la calidad, porque sin calidad deportiva y el máximo nivel técnico no se consiguen éxitos como éste”. Y ha recordado que “con esta plata España está en disposición de superar a Australia en el ranking oficial de la FIBA como segunda potencia mundial, algo impensable hace sólo unos años y por lo que todos nos tenemos que felicitar, es algo histórico, que cierra un ciclo olímpico realmente difícil de repetir, en el que el equipo no ha bajado de los podios”.

Para el director deportivo de la FEB, el podio de Río tiene que ser  “un punto de referencia para el futuro del baloncesto femenino español y su crecimiento”.

Palmi, quien anteayer ya recordó que el camino hacia el podio de Río empezó meses atrás en el preolímpico que clasificó a la Selección para los Juegos, ha querido agradecer la dedicación y el compromiso de todos los que han formado parte del equipo a lo largo de todo este verano “porque han sido un verdadero equipo y sólo así se puede aspirar a conseguir lo máximo”. Y se ha mostrado convencido de que en el futuro España se irá acercando poco a poco al potencial de Estados Unidos, “tal y como hemos vivido con los chicos en los últimos tres Juegos Olímpicos”.

El director deportivo de la FEB se ha mostrado asimismo “satisfecho y orgulloso” por el oro conquistado por la Selección U16 masculina en Polonia, tras una emocionantísima final frente a Lituania. “Es el éxito de la pirámide del baloncesto español, ha sido la quinta medalla de formación de este verano, resultado del trabajo y la ilusión de todos, como lo han sido en todos los veranos anteriores y esperamos que lo sea en los siguientes”.