Este equipo ha fallado muy pocas veces en partidos decisivos, en los que la derrota se penaliza drásticamente. Este España-Argentina significaba pasar a cuartos como segundo de grupo, o quedarse fuera de los cuartos. Una diferencia descomunal para una plantilla siempre ambiciosa. La trascendencia de la tarea y el parcial de 0-8 comandado por Ginobili no creó nerviosismo en unos jugadores que no querían irse de Río antes de tiempo. El dúo formado por Rudy Fernández (23+7) y Pau Gasol (19+13) ha sido imparable para una defensa argentina que ha sufrido el talento ofensivo español.

El partido comenzó con un 0-8 para Argentina, con Manu Ginobili muy acertado desde el exterior. España aceptó el juego del triple y con dos de Rudy Fernández y otros dos de Nikola Mirotic dieron la vuelta al parcial. Pau tardó en anotar hasta 6 minutos pero una España muy ofensiva, que no dudaba en mirar al aro en los primeros minutos de posesión se puso 22-11 con un parcial estratosférico. Hubo un nuevo colapso en el ataque de los dos equipos pero Sergio Rodríguez anotó un triple que daba tranquilidad a una España comandada por Rudy Fernández (10 puntos en este cuarto).

Con el +10 del final del primer cuartos (25-15) el segundo comenzó con un mate de Willy Hernangómez tras asistencia de Juan Carlos Navarro, aportando desde el banquillo. El rirmo de juego era más lento y el marcador aumentaba lentamente hasta un nuevo triple de Rudy, éste desde 8 metros y un 2+1 de Pau ponía el 41-25 (la máxima hasta el momento). La tercera personal de Scola le llevó al banquillo y la protesta supuso una técnica que espoleó a los sudamericanos.  Al descanso un 48-35 con buenas noticias en el ataque español y en los problemas de faltas de los argentinos.

Pero España no quiso bajar el pistón, sabiendo la entidad de un rival que no está acostumbrado a rendirse. Un nuevo vendaval ofensivo puso el +20 (59-38) al principio del tercer cuarto. Pero Argentina cambió el guión y el partido se descontroló. Técnica a Navarro por protestar y por ‘flopping’ tras un bloqueo de Acuña le llevó fuera del partido. (63-50). Unos minutos muy extraños que Sergio Scariolo quiso controlar con un tiempo muerto más para relajar nervios que para cambiar tácticamente.

Todavía quedaba tiempo para certificar la victoria, para que Rudy completara un partido mágico tanto en ataque como en defensa, para que Pau Gasol se colocara 3º en la clasificación histórica de reboteadores olímpicos superando a Piculín Ortiz y Oscar Schmidt, para demostrar el compromiso y la calidad de Jose Calderón, y para que España metiera miedo a sus rivales para la fase final del campeonato. El siguiente paso será también de envergadura: los cuartos de final ante Francia, el próximo miércoles.