El balance del baloncesto español es de 18 partidos jugados en unos Juegos Olímpicos, con 10 ganados y 8 perdidos. Rusia, en Pekín 2008; y Brasil, en Atenas 2004, nos impidieron el pase a semifinales en las dos últimas ediciones. Mientras que en Barcelona 92 una derrota ante China nos impidió entrar entre los dos primeros clasificados de grupo.

Siempre rozando las semifinales, Laia Palau y Luci Pascua recuerdan esos cuartos de final ante Brasil en los Juegos de Atenas en los que se estuvo muy cerca de luchar por las medallas. Precisamente las dos jugadoras internacionales batirán el récord de participaciones olímpicas, con su tercera cita en la competición por excelencia. Amaya Valdemoro, Elisa Aguilar, Betty Cebrián, Marina Ferragut y Nuria Martínez se quedaran con dos participaciones, y serán igualadas por Alba Torrens y Laura Nicholls.

En Barcelona 92 sólo compitieron ocho equipos, con España clasificada como país organizador y con un trabajo previo que dejó un buen sabor de boca en los Juegos y, sobre todo, puso los cimientos para el oro del Europeo de Peruggia un año después. En la primera fase se ganó a Checoslovaquia y se perdió con Estados Unidos, y sólo una derrota mínima ante China impidió a España llegar a las semifinales de la cita olímpica.

En Atenas 2004 España llegaba con dos medallas consecutivas en Europeos (2001 y 2003) y con un equipo muy serio dirigido por Vicente Rodríguez. En la primera fase sólo se perdió con el ‘dream team’ americano pero en los cuartos de final no se pudo con el poderío físico de una de las mejores generaciones de jugadoras brasileñas.

Por último en Pekín 2008, y con Evaristo Pérez al mando, España combinaba jugadoras veteranas con los jóvenes talentos de la generación del 89. En la primera fase se perdió con Estados Unidos y con China, lo que nos condenó a jugar los cuartos ante la poderosa Rusia, que superó, sobre todo, físicamente, a España y les impidió poder luchar por las medallas de nuevo.