ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

A estas alturas de campeonato, con un partido por el oro delante, ya no importan si las fuerzas que quedan tras una intensa semana son pocas; si el cuerpo empieza a protestar por los golpes acumulados…..nada preocupa más que darlo todo para intentar hacerse con el oro.

España superó este sábado el partido más complicado de toda la fase de eliminatorias, ante una Alemania que durante muchos llevó el ritmo del partido. “Nos planteaban dos problemas grandes por su condición física: una defensa presionante y  zona muy agresiva y muy difícil de atacar”, nos explica Gonzalo García. “Y luego su capacidad de rebote, que nos ha hecho mucho daño durante gran parte del encuentro”.

Pero en el momento clave del partido, España apretó los dientes en defensa, también en zona, y comenzó a ver aro con más facilidad. Un triple de Marc García desde la esquina destapaba la euforia, que se desataba con un 2+1 ya definitivo de Francis Alonso. “Estamos consiguiendo algo muy bueno y que viene a ser clave: que un grupo se convierta en equipo. Aquí ganamos todos, sufrimos todos, y todos, desde el que menos juega al que más, queremos ganar desde la cancha, pero también desde el banquillo”.

Tras unos excelentes diez minutos finales, España lograba el pase a una final en la que tuvo que esperar casi dos horas y media para conocer a su contrincante. Y ese será Lituania, que, en lo que algunos calificaron como sorpresa, superaba a Turquía en semis. “Hay que reconocer que Turquía y Lituania eran los dos grandes equipos de la competición. Los bálticos tienen un juego interior muy potente y un equipo muy físico que siempre intenta jugar por encima del aro. El partido ha estado muy igualado y se ha decidido por el acierto lituano desde el perímetro en momentos concretos y algunas alternativas defensivas”, analiza Gonzalo García.

Por tanto, Lituania presenta un esquema físico muy similar al de Alemania. Y, por ello, el cuerpo técnico de la U20M, encabezado por Juan Orenga y completado por Gonzalo García y Carles Marco, tiene muy claras cuáles serán las claves del gran partido por el oro. “Tenemos que igualar su agresividad física con nuestras variantes defensivas y nuestra raza. Hay que controlar el rebote ofensivo, porque lo cargarán tan fuerte como Alemania. Y, por supuesto, contrarrestar todo esto con nuestro desparpajo y nuestra capacidad para ser muy directos”.