Todavía quedan dos semanas hasta el inicio de la competición de baloncesto en los Juegos de Río, y España va adquiriendo poco a poco el tono físico y táctico para llegar a la cita olímpica con garantías. Los problemas en la preparación,  tanto físicos como contractuales, están retrasando el estado óptimo de juego del equipo de Scariolo pero este sábado, con un Madrid Arena prácticamente completo y con el Rey Felipe VI presidiendo el palco, España ha conseguido una victoria trabajada y meritoria ante una Venezuela que ya ha dejado de ser sorpresa para ser un equipo que compite con los mejores del mundo.

Felipe Reyes le coge el pulso al partido (18-12)
El partido comenzó con un Madrid Arena prácticamente lleno y con unos buenos minutos de Venezuela. Graterol inauguró el marcador con un triple y los primeros ataques de España fueron muy densos incomodados con una defensa de muchas manos. Mirotic no anotaba desde fuera y Pau estaba muy bien defendido por los fuertes y correosos pívots venezolanos. Hasta que salió Felipe Reyes, que entendió perfectamente el partido. Si hay que pelearse en la pintura qué mejor jugador que el pívot del Real Madrid que anotó cuatro canastas que dieron aire a la Selección Española. Ricky comenzó la reacción con un triple y Sergio Rodríguez lo continuó con velocidad y magia, como la de la canasta que cerraba el cuarto.

Pasito a pasito ante un rival incómodo (34-25)
España es un equipo que necesita correr para sentirse a gusto. Y si no consigue el rebote defensivo o tiene un equipo incómodo con buen balance, tiene más problemas de anotación. Lo cierto es que España siguió rindiendo a buen nivel defensivo aunque no estaba acertado desde el tiro exterior. Características típicas de partidos de pretemporada. Pau Gasol lo intentaba y tiraba de calidad para ir aumentando la renta y Fernando San Emeterio, desde los 6,75 colocaba a España por primera vez con más de diez puntos de ventaja.

Madrid vibra con el coraje de Felipe y la calidad de Pau (52-37)
Quedan 13 días para el inicio de los Juegos de Río y España sigue en proceso de mejora. En el segundo partido de Pau el pívot de Sant Boi fue probándose con movimientos de espaldas al aro ante pívots más bajos pero extremadamente físicos y haciendo pareja interior con un Felipe que seguía siendo un martillo pilón, y que se fue al final del tercer cuarto con 18 puntos y 25 de valoración.  España seguía haciendo daño desde dentro y Willy Hernangómez aportaba en los dos lados de la pista. España conseguía un +15 en el marcador que levantaba al público.

España afina la puntería y remata la faena (80-65)
Los triples que no entraron en los primeros 30 minutos, se anotaron en los últimos 10. España afinó la puntería y con un Rudy Fernández soberbio dio la puntilla al partido desde los 6,75. Cuatro triples, tres de ellos casi consecutivos, del alero mallorquín fueron decisivos para evitar el intento de remontada de Venezuela. El público disfrutó de la victoria y del ambiente festivo en un Madrid Arena con una gran entrada.