PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Cinco son los ascensos que figuran en el palmarés deportivo de un Andreu Casadevall que durante los últimos años había reforzado su condición de líder como técnico de un Ford Burgos con el que fue capaz de lograr el más difícil todavía durante tres temporadas consecutivas.

Un reinado alcanzado en su ciudad de adopción durante las últimas 8 campañas y con el que rompió temporada tras otra con los éxitos de unos técnicos autóctonos que han recuperado esta campaña su sueño más dulce con la promoción de un Alejandro Alcoba que volvió a protagonizar un ascenso desde su tierra cuatro años después del último precedente.

De Alcoba a Ricard Casas, siete técnicos con sentimiento:

Suele decirse que a la hora de construir una plantilla no deben faltar en ella los hombres de la casa, jugadores que sientan en club y la ciudad como propios y que sean capaces de transmitir a sus vestuarios lo que supone el baloncesto en sus respectivas sedes.

Una afirmación que en la Liga LEB Oro podría extenderse hasta unos banquillos en los que no son pocos los técnicos que han logrado el siempre complicado reto de poder ejercer como profetas en su tierra. Y si no que se lo digan a un Alejandro Alcoba que tan sólo unos días atrás se convertía en el último nombre de una lista en la que ha ingresado por la puerta grande tras ejercer como protagonista del ascenso de su Melilla Baloncesto. Una promoción que celebró más que nadie sobre la cancha y que le llevó a ser uno de los protagonistas en el regreso a una Ciudad Autónoma en la que la afición no tardó en reconocer su trabajo.

De este modo, el técnico melillense tomaba el testigo de un Alejandro Martínez que, cuatro años atrás, celebró por todo lo alto la promoción del Iberostar Canarias en su ciudad de adopción tan sólo un año más tarde de la heroica lograda por Moncho Fernández con el retorno de su Blusens Obradoiro y dos años después del regreso del CAI Zaragoza a la Liga Endesa de la mano de José Luis Abós.

El doblete de Txus Vidorreta y Sergio Valdeolmillos en la campaña 2003/04 al frente de Bilbao Basket y CB Granada sirvió para culminar el gran año de los técnicos autóctonos dando forma a un listado inaugurado en la temporada 2001/02 por Ricard Casas como máximo responsable de su Minorisa.net Manresa.

Seis vecinos con los que entrar en la historia:

Pero no sólo los técnicos autóctonos han sido capaces de lograr grandes hitos a lo largo de las dos décadas de historia de una LEB Oro en la que ilustres vecinos alcanzaron el éxito con equipos de provincias limítrofes. El primero de ellos todo un nazarí, un Sergio Valdeolmillos que unos años antes de su ascenso con el equipo de su tierra logró proclamarse como el primer campeón de la Liga LEB Oro liderando el primer proyecto en la competición del Ciudad de Huelva.

Aunque fueron las campañas 2000/01 y 2006/07 aquellas en la que los técnicos vecinos lograron una mayor difusión con sendos dobletes durante los playoffs por el ascenso. En la primera de ellas con el barcelonés Edu Torres y el cordobés Antonio Gómez Nieto formando un exitoso tándem que llevó a sus Caprabo Lleida y CB Granada directos a la Liga Endesa. La historia no tardó en repetirse apenas cinco campañas después con el targarino Jaume Ponsarnau liderando el segundo y último ascenso del Básquet Manresa acompañado en la fase final por el éxito del vallisoletano Gustavo Aranzana en las filas del Baloncesto León.

El último nombre en sumarse a esta lista de “buenos vecinos” fue el del vitoriano Pablo Laso ya que, el hoy técnico del Real Madrid, llevó hasta la máxima competición nacional al Bruesa GBC durante la campaña 2007/08 tras salir triunfante de la Final Four disputada en Cáceres.