CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

La puesta en escena del conjunto de Quim Costa demostró que la escuadra oscense venía dar mucha guerra en el Javier Imbroda: parcial 0-7 de salida después de fallar sus tres primeros lanzamientos. Casi tres minutos tardaba Melilla Baloncesto en lograr su primera anotación, que venía de la mano de un triple de Josep Franch. La respuesta llegaba de la mano de Bordignon, también desde la larga distancia (5-12). Los locales comenzaban a cargar el juego en la pintura y conseguían canastas fáciles de la mano de Héctor Manzano y Edu Gatell para apretar el marcador. Y con un triple del ala-pívot conseguían su primera ventaja del choque (17-16). La alegría local apenas duraba 40 segundos, porque Maldunas y Fulkwood (9 tantos en el primer acto) tiraban de jerarquía y volvían a lanzar a los oscenses (21-27), que sin embargo encajaban tres puntos en los últimos segundos del cuarto que rebajaban su euforia.

Las segundas unidades entraban en escena y lo hacían a todo trapo. Ocho puntos sumaban entre Asier Zengotitabengoa y Edu Hernández-Sonseca para darle la vuelta al marcador y provocar el tiempo muerto de Quim Costa cuando no habían transcurrido tres minutos de juego (32-31). Portalez daba la réplica desde el bando oscense para mantener igualado un choque que había perdido parte del encanto ofensivo visto en los primeros diez minutos. Zengotita seguía a lo suyo y alcanzaba los nueve puntos (39-37). Pardina respondía con una suspensión prácticamente sobre la bocina de la posesión para llevar al encuentro a un periodo de imprecisiones, con constantes pérdidas, que desencadenaban en un 43-41 para los de Alejandro Alcoba al descanso.

El paso por los vestuarios sentó mejor a los anfitriones de los dos primeros encuentros de la final. Marcos Suka se estrenaba en el encuentro y Zengotita superaba la decena de tantos para dar a Melilla Baloncesto su máxima renta del partido (50-45). Joan Pardina se echaba a Peñas Huesca a sus espaldas y propiciaba una nueva igualada en el marcador tras un triple (54-54). Y otro acierto exterior del alero volvía a dar el liderato en el marcador a los de Quim Costa. Quedaban cuatro minutos para acabar el tercer periodo y el cómputo de puntos de ambos equipos apenas sufrió alteraciones. Hernández-Sonseca se hacía fuerte en la pintura para contrarrestar las anotaciones de Cristian Díaz y Maldunas y mandar por delante a los melillenses al decisivo periodo final (63-61).

Casi dos minutos tardaba en inaugurar en mover su casillero Peñas Huesca, pero Melilla Baloncesto apenas lo aprovechaba (66-61). Díaz volvía a aparecer y apretaba al máximo el encuentro antes de que llegara el momento de Marcos Suka, que hacía enloquecer a la grada del Javier Imbroda con dos triples seguidos (74-69). Y otro acierto del escolta ponía a su equipo en el carril correcto hacia el 1-0 con algo más de cuatro minutos por jugarse. Pero los visitantes todavía tenían mucho que decir y a base de agresividad en ataque forzando personales y con un triple de Huskic provocaban el tiempo muerto de Alejandro Alcoba a 2:30 para el final (78-75). Zengotita sofocaba el incendio y Sonseca, con un rabioso mate tras rebote ofensivo, volvía a hacer estallar a la grada. Díaz forzó el último acercamiento, pero el pívot del Melilla Baloncesto, gran protagonista del encuentro, cerraba la victoria con un 2+1 en el minuto final.