PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Suelen ejercer como la mano derecha de los técnicos en el interior de unos vestuarios a los que han ilustrado durante toda la temporada tanto con su experiencia como con su capacidad de liderazgo pero en la Liga LEB Oro los galones no van necesariamente asociados a la edad o las canas tal y como demuestran los 8 mandamases de los playoffs por el ascenso a la Liga Endesa.

Y es que con una media de edad de apenas 29,4 años las voces más autorizadas de los vestuarios están respondiendo a la exigencia de la competición ya no sólo con liderazgo sino incluso a través de un excelso juego que les ha llevado a convertirse en protagonistas de magníficas actuaciones, remontadas e incluso canastas ganadoras en su camino durante unos playoffs que nos desgranan en exclusiva a continuación.

Porque los capitanes de la LEB Oro tienen muy claro el camino hacia “el gran premio que anhelamos”…

Llegó a Melilla cinco años atrás y en la actualidad ejerce como uno de los jugadores más veteranos de la competición dentro de un mismo equipo. Un lustro en el que al capitán nazarí le ha dado tiempo a liderar el resurgir del conjunto melillense en una competición en la que ha pasado de los puestos bajos de la tabla a luchar por los títulos de Liga y Copa. Un objetivo prolongado durante el tramo final de la temporada con la lucha por un ascenso a la Liga Endesa para el que está contribuyendo activamente con su juego. Y la mejor muestra, la prórroga de un segundo encuentro ante Cáceres en el que cinco puntos con su sello terminaron por decantar la balanza a favor de su Melilla Bto. Una gran actuación con la que dejar más que claras las intenciones de un equipo liderado por el mejor capitán posible.

El camino de su equipo en los playoffs: “El primer partido contra Cáceres fue algo complicado ya que ellos son un equipo muy duro ante el que nos costó arrancar. Por suerte, en el tercer cuarto pudimos imponer nuestro juego y convertir esa segunda parte en un partido más asequible. Las complicaciones llegaron ya en el segundo donde se juntó que ellos se pudieron las pilas y nosotros no tuvimos nuestro día pero incluso a las situaciones más negativas hay que buscarle la parte positiva y quedarnos conque nuestro coraje nos llevó a pasar de ir 12 puntos abajo a falta de 8 minutos a terminar ganando en la prórroga. En el plano personal tuve la suerte de jugar esos últimos minutos y meter los puntos decisivos los que me hizo mucha ilusión y me aportó energía de cara a los próximos partidos donde sabemos que la visita a Cáceres será realmente complicada”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Está siendo un año bonito, quizá el mejor desde que llegué a Melilla. En el vestuario intento que la gente se sienta cómoda, que el ambiente sea tranquilo y poder ayudar a Alejandro  en todo lo posible y ya en la pista me estoy sintiendo muy cómodo. Aquí me siento importante como jugador, creo que hago falta a la hora de complementar la calidad de grandes compañeros como Asier, Marcos o mi hermano Pablo en el puesto de alero por lo que espero que esa racha se prolongue en el tiempo y podamos llegar lo más lejos posibles en estos playoffs pero sin confianzas”.

Su ya famoso triple con el que decidió el ascenso del Cáceres P.H. a la Liga LEB Oro el pasado curso ha encontrado su continuidad en una gran temporada que ha supuesto el regreso a la competición de un club y un jugador que han crecido en paralelo hasta alcanzar los playoffs por el ascenso. Y es que Luis Parejo es ya una pieza fundamental dentro de un equipo en el que su dorsal 33 es todo un habitual dentro del cinco inicial extremeño. El liderazgo y los puntos aportados en el tramo final del segundo encuentro ante melilla a punto estuvieron de convertirse en el primer triunfo de una serie que tratará de prolongar ahora en tierras extremeñas.

El camino de su equipo en los playoffs: “Han sido dos partidos totalmente diferentes, pero si es cierto que en ambos hemos podido llevar nosotros el ritmo del partido durante bastantes minutos. En el primero Melilla hizo un tercer cuarto prácticamente perfecto, donde rompió el partido lo que les llevó a hacerse con el triunfo mientras que en el segundo partido nosotros subimos líneas y estuvimos más agresivos, cosa que nos valió para dominar durante 35 minutos, incluso para poder estar 12 arriba. Ellos tiraron de casta y coraje para acortar distancias, y quizás nosotros pecamos del famoso "miedo a ganar” pese a tener opciones tanto en el tramo final como en la prórroga. Ambos partidos han sido muy físicos, con un alto nivel de contacto y muy bonitos de ver para el aficionado ya que se enfrentan dos equipos en un duelo en el que Melilla tiene la responsabilidad de ganar para confirmar su condición de favorito y en el que Cáceres tiene la ilusión llegando sin nada que perder. Ahora, con el cambio de pista lo primero que espero es poder ganar mínimo el primer partido, y así poderle brindar una victoria a nuestra afición, que se lo merecen. El ambiente va a ser el de las grandes ocasiones en Cáceres, estoy seguro de que la gente va a disfrutar”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Personalmente creo que quizá no estoy ofreciendo mi mejor versión y que no estoy ayudando al equipo todo lo que  me gustaría en estos dos primeros partidos de Playoffs, pero por otra parte el papel del capitán no se limita simplemente a la pista, ya que hay muchos intangibles detrás con los que ayudar al equipo, tanto dentro como fuera. En ese sentido siempre me gusta hablar con los jugadores intentando ser un nexo de unión entre cuerpo técnico y jugadores, en especial con los más jóvenes como Guillermo, Carlos y Tomeu que son los primeros Playoffs que juegan. Por lo demás el papel del capitán es más o menos igual que durante la temporada, estar pendiente de tus compañeros para tender una mano cada vez q lo necesiten e intentar que todo fluya, ya que me parece primordial para poder luchar todos juntos por un mismo objetivo, y en este caso, aquí en Cáceres creo que lo estamos consiguiendo, ya que teníamos como objetivo mantener la categoría y estamos disfrutando de unos Playoffs”.

Su nombre ha ejercido durante toda la temporada como el del único capitán foráneo de una LEB Oro en la que Anton Maresch se ha estrenado este año en esta labor pese a contar con apenas 24 años. Una condición abalada por sus cinco temporadas de experiencia en una competición en la que suma ya tres años en la capital burgalesa donde su nombre ha estado relacionado este año con los diferentes triunfos del equipo para afianzarse en la tercera plaza. Su estreno como mejor anotador del San Pablo Burgos en los playoffs por el ascenso ha ejercido como el punto de partida para un plantel en el que tendrá que multiplicarse en el perímetro durante el transcurso de la serie en Ourense tras la baja de Rafa Huertas y las molestias físicas de Augustas Peciukevicius lo que le llevará a arrimar el hombro incluso al uno.

El camino de su equipo en los playoffs: “Tal y como esperábamos está siendo una eliminatoria realmente complicada. En el primer partido ellos salieron muy acertados para ponernos las cosas muy difíciles pero supimos ajustar diferentes situaciones en el P&R en el descanso y eso nos permitió llegar con opciones a los instantes finales donde tuvimos suerte con el palmeo de justas prácticamente sobre la bocina. Ya en el segundo salimos mucho mejor y con la experiencia que nos había dado el partido anterior supimos defender su P&R sobre todo cuando jugaban sus aleros. Desafortunadamente ahora viajamos a Ourense con dos jugadores lesionados lo que no nos va a facilitar para nada el próximo partido de la serie.A eso debemos unirle que nos espera un pabellón previsiblemente lleno y un Ourense que saldrá con el cuchillo entre los dientes. Nos van a poner las cosas muy difíciles pero venimos bien preparados para intentar volver a Burgos lo antes posible con la eliminatoria ya resuelta”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Este año en Burgos designamos tres capitanes -Javi Vega, Rafa Huertas y yo- lo que ha ayudado mucho al equipo ya que cada uno hemos podido aportar diferentes cosas al grupo. Esta temporada más que nunca somos un equipo muy unido y no tenemos un jugador que esté por encima de los otros así q los capitanes no tenemos un papel tan importante pero aun así tratamos de aportar todo lo que está en nuestras manos en el día a día. En estos días de playoff buscamos que todos mantengan la cabeza fría en cada momento y que sigamos trabajando como hemos hecho hasta ahora aflorando aquellas cosas que nos han llevado a ser terceros”.

Comprometido como pocos con el proyecto de su equipo, el base Pedro Rivero es uno de los jugadores clásicos de una competición en la que puja con fuerza por los objetivos más ambiciosos desde la lista del top10 de hombres más veteranos. Toda una garantía de éxito capaz de decidir partidos bien con excelsas actuaciones, bien con canastas imposibles sobre la bocina. Pero la condición más codiciada para su equipo estos días radica en la experiencia del playmaker segoviano, todo un experto en la lucha por el ascenso y que conoce a la perfección las claves para poder invertir una serie que ha comenzado con un 2-0 en su contra. Sin lugar a duda el mejor aliado de Gonzalo García de cara al intento de remontada en tierras ourensanas.

El camino de su equipo en los playoffs: “En lo que a resultados se refiere no hemos vuelto de Burgos en la posición que nos hubiera gustado. El primer partido lo tuvimos bien controlado pero pasamos algún momento complicado a través del rebote ya que ellos tienen muy claro que deben adueñarse de él y por ahora les está saliendo como tenían previsto. La mejor prueba fue esa última acción en la que pudimos cerrar el triunfo y en la que, sin embargo, el rebote les permitió anotar una canasta ganadora. Ya en el segundo hay que reconocer que fueron dominadores y justos vencedores, sufrimos en el rebote y no estuvimos acertados desde el tiro exterior lo que unido al empuje de las gradas de El Plantío terminó por sacarnos del campo. Ahora, con un 2-0 en contra, la clave pasa por ser nosotros mismos sin pensar más allá del viernes, pensar en que hay que ganar ese partido como sea y, a partir de ahí, pensar en el siguiente”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Como capitán del equipo intento explicar cada día a los compañeros, y en especial a los más jóvenes que han llegado este año al grupo, la importancia de los detalles de estos partidos que terminan por decidir las eliminatorias. Procuro aportarles mi experiencia de todos estos años en especial cuando llegan los resultados negativos transmitiéndoles cómo se pueden dar la vuelta a través de un poco de tranquilidad como punto de partida y, en especial, disfrutando de unos partidos de playoffs de los que no todo el mundo tiene la posibilidad de poder estar”.

Tras cumplir 250 partidos con la camiseta del Unión Financiera Oviedo el pasado mes de marzo realmente pocos son los jugadores que pueden presumir de una dilatada carrera en un mismo club. Y es que, pese a contar con apenas 29 años, el exterior hispano-argentino del OCB cumple su décima temporada en las filas de un equipo al que llegó para jugar en Liga EBA y con el que ha logrado dos ascensos para poder pasar de la mano del baloncesto semi-profesional a la lucha por el ascenso a la Liga Endesa. Una trayectoria envidiable y que le ha llevado a ser un fijo en el roster ovetense durante las últimas campañas en las que ha portado con solvencia y garantías la bandera de la capitanía.

El camino de su equipo en los playoffs: “Los  dos primeros partidos en Pumarín no fueron como nosotros queríamos. En el segundo mejoramos algunas cosas y estuvimos más cerca de poder ganar pero no fue suficiente. Ahora la clave estará en seguir confiando en nosotros mismos y en jugar nuestro juego en Huesca, debemos ser más agresivos y salir a morder en su pista para poder dar vuelta a la serie”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Como capitán siempre intento ayudar al equipo en todo lo que puedo, tanto dentro como fuera de la cancha. Ahora, en tiempo de playoffs se vive todo con más intensidad y ahora que hemos perdido los dos partidos pues intento animar a mis compañeros y que tengamos una mentalidad positiva para ir a por todas hasta el final”

Con apenas 26 años y casi una década en el club al que llegó en categorías de formación, el nombre del capitán Lafuente suele ser cada verano el de la primera renovación del conjunto oscense. Y es que Jorge Lafuente ha ido creciendo con el paso de los años para pasar de ser el junior del equipo a una rotación cada vez más importante antes de ejercer, esta campaña, como uno de los hombres indispensables. Todo ello gracias a su trabajo y esfuerzo pero también a través de su compromiso con una camiseta a la que ha dedicado toda una vida deportiva y por la que está luchando al máximo en unos playoffs en los que su media de minutos se incrementa más allá de la pista con su labor de hombre de referencia del vestuario.

El camino de su equipo en los playoffs: “¡¿Qué más se puede pedir a este inicio de playoffs?! No podríamos haber escrito un guión mejor para los dos primeros partidos. Pumarín es una cancha tan complicada como bonito resulta el poder jugar allí, con un público entregado y que no nos lo han puesto nada fácil. Pero somos conscientes de que jugamos contra los cuartos clasificados en la liga regular y que aquí pasa de ronda el primer equipo que consigue ganar 3 partidos, no el que se pone 0-2, por lo que aún no hay nada hecho. Mantenemos toda la concentración con el aliciente e ilusión que nos dan las dos victorias contra todo pronóstico. Ahora volvemos a casa con el deseo de que podamos vivir un ambiente similar al de Pumarín, con toda la ciudad involucrada para que todos juntos podamos culminar el pase de ronda”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Personalmente estoy muy contento, como no podría ser de otra forma, la verdad que toda la temporada me he sentido muy orgulloso de este equipo, pero los dos primero partidos de la eliminatoria que hemos hecho, son dignos de reseña. Ahora solo queda, conseguir que todo el mundo siga el mismo camino que hemos llevado hasta ahora, seguir centrados en el objetivo y no "dejarnos influenciar por el exterior", ese es mi mensaje para el vestuario estos días. Aún queda ganar un partido para poder hablar de clasificación y es importantísimo mantener la concentración. En lo que a la pista se refiere, intento aportar un poco en todos los sitios, allá donde el equipo necesite. Dar un poco ese equilibrio que en ocasiones nos cuesta conseguir. Además, con el poco tiempo que tenemos entre partido y partido, es muy importante recuperarse mentalmente, casi más que físicamente, e intentar mantener siempre el buen ambiente y complicidad que tanto bien está haciendo a este Peñas Huesca”.

Once temporadas consecutivas en las Ligas LEB avalan la importancia y el protagonismo adquirido durante los últimos años por un Jesús Castro que ha alcanzado su momento álgido en las filas de un Leyma Coruña al que ha capitaneado con maestría durante los tres últimos años. Una labor que ha convertido al exterior gallego en el ojito derecho de unas gradas entregadas a un jugador que, sin embargo, ha tenido que aportar un extra durante la presente campaña para poder mantener intacto el nivel pese a las lesiones sufridas. Sus esfuerzos han ayudado al plantel de Tito Díaz a enderezar una campaña que no comenzó de la mejor manera posible y que quieren culminar llegando lo más lejos posible en nos playoffs por el ascenso con los que soñar.

El camino de su equipo en los playoffs: “Si de algo podemos presumir cualquiera de los jugadores de esta eliminatoria es de poder estar viviendo la que probablemente sea la serie más bonita e igualada de todo el playoff. El colorido de las gradas durante los dos primeros partidos ha venido acompañado de un alto nivel de juego por parte de uno y otro equipo en partidos con muchos puntos en los que nos hemos repartido los triunfos. Sabíamos que la exigencia del rival iba a ser muy alta y estamos satisfechos por cómo está compitiendo el equipo lo que nos ha permitido sumar el primer triunfo y estar cerca del segundo. Ahora viajamos a Lugo muy mentalizados, sabiendo que nos vamos a encontrar con un gran ambiente en nuestra contra pero dispuestos a hacernos al menos con un triunfo que nos asegure poder tener de nuevo un hipotético desempate en Riazor. Tenemos claro cómo debemos saltar a la pista y que, si permanecemos como un grupo unido, podemos tener nuestras opciones”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Para cualquier jugador siempre es un orgullo el poder vestir la camiseta del equipo de tu tierra pero, en mi caso, lo es aún más el poder hacerlo como capitán. Desde que llegué aquí el club no ha dejado de dar pasos al frente y se están haciendo las cosas bien lo que explica que hoy podamos encontrarnos en este playoff al que hemos llegado con toda la ilusión del mundo. Por desgracia no somos un equipo especialmente experimentado en este tipo de partidos por lo que mi labor estos días pasa por poder ayudar a los compañeros a afrontarlos con la mejor preparación posible, entendiendo que un mero triunfo no lo es todo y que, del mismo modo, una derrota no es el final. Pero lo prioritario es conseguir que la ilusión con la que nos encontramos nos ayude a crecer día a día”.

Si algo tienen claro verano tras verano en el seno del Cafés Candelas Breogán es que Dani López es una pieza fija en los esquemas de un equipo al que capitanea desde su regreso a Lugo dos años atrás. Y pese a que las lesiones no le han permitido encontrar este año la regularidad con la que ha despuntado en la Liga año tras año su valor y su peso en el vestuario sigue siendo imprescindible para un grupo al que ilustra día a día con sus palabras. Con un esfuerzo titánico para poder ayudar al grupo durante la primera ronda de playoffs, el salmantino ejerce estos días como uno de los activos más importantes del vestuario lucense.

El camino de su equipo en los playoffs: “Está siendo una serie muy igualada entre dos buenos equipos tal y como reflejan tanto los resultados como el global de una eliminatoria que sabíamos ya de antemano que iba a ser realmente complicada. Estamos viendo un nivel de baloncesto realmente alto del que los aficionados están disfrutando mucho y ahora nos quedan por delante dos partidos para nada sencillos y en los que esperamos que el triunfo logrado en Riazor nos ayude. Con el factor cancha de nuevo a nuestro favor tenemos que hacernos realmente fuertes en el Pazo adquiriendo fuerza con un pabellón a reventar para ayudarnos a superar los cuartos de final tal y como sucedió el pasado curso. Aunque aún podrían quedar dos partidos por delante el objetivo debe ser el de intentar cerrarlo en casa para no jugárnosla en el que podría ser un quinto partido realmente duro en su pista”.

Su importancia como capitán del vestuario: “Este año está siendo duro para mí porque las lesiones no me han permitido ayudar en todo lo que me gustaría. Pese a ello estoy haciendo un esfuerzo muy grande en estos dos primeros partidos para poder ayudar en todo lo posible aunque mi protagonismo esté siendo más circunstancial que decisivo. Pero hay que hacer caso a la fisio del equipo quien me pide que tenga calma para poder ir incrementando poco a poco mi participación con el objetivo de ir aportando más cosas cada día. En lo que a vestuario se refiere creo que estoy teniendo un papel importante sobre todo con aquellos compañeros más jóvenes y con una menor experiencia a los que intento ayudar con mis consejos y haciéndoles ver la importancia que tiene para nosotros un playoff en el que tienen que entender que la clave está en que pongamos el yo al servicio del nosotros para poder llegar lo más lejos posible. Como capitán debo poner en valor esas palabras para que el nosotros lleve lejos a un equipo en el que habrá oportunidades de protagonismo para todos”.