Una hora antes del salto inicial del tercer y definitivo partido de la serie final el Wurzburg habrá creado esa atmósfera mágica que embriaga de pasión por el baloncesto a jugadoras, técnicos, directivos, aficionados. Todo está preparado para otra tarde inolvidable.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Salamanca se ha despertado hablando de baloncesto. Toda la atención se focaliza hacia el reto final de Perfumerías Avenida en la conquista por el título de la Liga Femenina. Mientras tanto y desde Girona se disfruta de la festividad de Sant Jordi con la mirada puesta en ese Spar Citylift que quiere revalidad el título que hace hoy justo año consiguió en Fontajau. Los dos finalistas de la pasada edición vuelven a protagonizar un duelo convertido ya en “clásico” de nuestro baloncesto femenino, un desafío que decidirá el Campeón en cuarenta minutos.
Los deportistas lo son para vivir momentos así. Se es jugadora o entrenador para sentir lo que hoy sienten Miguel Ángel Ortega y Xavi Fernández junto con sus equipos técnicos y sus jugadoras. Ha pasado una larguísima semana en la que se han trabajado detalles técnicos y sobretodo se ha medido la puesta a punto física de las jugadoras, intentando evitar sustos de última hora y recuperando lesionadas. Los factores físicos, tácticos y mentales resultarán fundamentales durante cuarenta minutos que se vivirán invadidos por esa pasión que crea un pabellón diseñado para soñar, para disfrutar de todas las emociones que proporciona el baloncesto.
En la “Atmósfera Wuzrtburg” mandará el talento, sobresaldrá la calidad individual en un partido para valientes, para jugadoras capaces de dar lo mejor de ellas mismas en el momento clave de la temporada. De ahí la importancia de saber impregnarse adecuadamente de ese ambiente ensordecedor, incomparable en nuestra liga. De ahí la capacidad de las jugadoras de Salamanca para “subirse a la ola” e impulsarse empujadas por su público o de las de Girona para saber refugiarse en la atención por lo importante abstrayéndose del ambiente usándolo sólo como factor motivador.
Hagan juego y disfruten. La tarde promete ser inolvidable para nuestra liga, para una competición que con sus adversidades o situaciones inesperadas nos depara el desenlace soñado, nos regala ese partido final que engrandece nuevamente el baloncesto femenino español. Todo a punto para que todos, absolutamente todos, desde directivos, patrocinadores, entrenadores y equipos técnicos, jugadoras, árbitros, periodistas, aficionados en el pabellón o delante del televisor u ordenador, disfruten dese maravilloso espectáculo en el que se convierte en ocasiones así el baloncesto.