Acostumbrado a vivir con el cartel de favorito en todas las competiciones españolas Alberto Miranda afronta la Copa de la Reina consciente de la dificultad que representa hacer valer esa condición a dos partidos. Llegan a Donosti con una trayectoria excelente en la Liga Femenina.
MIGUEL PANADÉS / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“La Copa de la Reina es diferente a todas las demás competiciones. Juegas dos finales, dos partidos que valen un título y ahí más allá de aspectos físicos o tácticos la preparación mental es lo más importante”. Define claramente el técnico de Perfumerías Avenida las diferentes sensaciones por las que pasarán los equipos. Los favoritos intentando que esa condición no se traduzca en presión y aquellos que llegan con menos que perder que no se dejen llevar por el conformismo. “Las trayectorias anteriores durante la temporada poco importan en este fin de semana y aunque sí es cierto que nosotros atravesamos por un buen momento y llegamos en buena dinámica, ante Girona será un partido de máxima dificultad”.
Y ahí entramos ya en las consideraciones sobre el adversario y precisamente es Girona uno de esos equipos que el técnico de Perfumerías Avenida respeta especialmente basándose en experiencias recientes y en la capacidad de conjunto catalán para competir con máxima ambición. “Es el peor rival que nos podía tocar porque es un conjunto muy sólido, con sus bases defensivas muy asentadas y siendo más competitivo tras sus incorporaciones y recuperación de jugadoras. Girona es un gran equipo que todavía no ha dado su mejor rendimiento”.
Ante esa dificultad Miranda confía en las capacidades de sus jugadoras. “El equipo ha ido creciendo con el tiempo y el trabajo tanto en aspectos físicos como técnico tácticos ha ido bien dirigido para llegar al cien por cien en los momentos claves de la temporada, pero…” y Ahí el técnico apela nuevamente a aspectos anímicos, a la necesidad de afrontar el reto de la Copa desde “la positividad, desde la motivación, desde la ilusión”.