PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Con un total de 21 años de historia ininterrumpida en la competición el Melilla Baloncesto ejerce cada temporada como uno de esos equipos portadores del cartel de candidatos. Un título honorífico que este año ha multiplicado sus dimensiones tras la gran temporada realizada por los de Alejandro Alcoba el pasado curso donde lograron plaza de ascenso deportivo como campeones del playoff final.

Pero lo complicado en una liga tan exigente como la LEB Oro no sólo se encuentra en el llegar sino principalmente en el mantenerse, un reto por el que los melillenses pelearán a lo largo de una temporada que no empezó como a ellos les hubiera gustado pero que comienza a encontrar ciertas similitudes con lo vivido el pasado curso.

Y es que, con tres triunfos consecutivos en su casillero y ubicados en la zona media de la tabla, los de la Ciudad Autónoma quieren demostrar durante el tramo final de la primera vuelta que se encuentran de nuevo en el camino correcto.

Alcoba: “Estamos preparados para competir por el ascenso”

Vive su cuarta temporada consecutiva como entrenador del Melilla Baloncesto y lo hace portando los galones adquiridos a lo largo de un 2016 en el que llevó a su equipo tanto a la final de la Copa Princesa de Asturias como a la conquista del ascenso a la Liga Endesa. Dos virtudes que han puesto en sus manos el reto del más difícil todavía de cara a una campaña en la que su equipo comienza a ver la luz tras dejar atrás las lógicas dudas de cada comienzo de temporada.

Desde las bambalinas del Pabellón Javier Imbroda, el técnico más autóctono de la competición nos atiende para analizar en qué momento de encuentra su equipo.   

No ha sido un comienzo de temporada sencillo (lesiones, contratiempos…) pero todo apunta a que el Melilla Baloncesto está ya de vuelta…

 “Pues sí, hemos estado muy condicionados por las lesiones, tanto por las que se han visto como por las que no. Hemos tenido fuera a dos hombres muy importantes como Marcos Suka y Eloy Almazán desde la pretemporada llegando a perderse unos cinco partidos competición pero también hemos sufrido muchos problemas en el día a día. Pedro Rivero ha estado renqueante cerca de un mes, Kevin Van Wijk se ha perdido dos semanas de entrenamiento… Raro ha sido el día en el que hemos podido contar con 10 jugadores para entrenar lo que termina por condicionar los entrenamientos ya que no puedes hacer un trabajo de calidad y eso a su vez repercute en los partidos. Ahora parece que comenzamos a estar mejor pero todo es fruto de que esos jugadores han podido reincorporarse y ponerse en forma para que el equipo pudiera crecer junto a ellos”.

Ha sido un año de cambio para vosotros. Mantenéis el bloque pero habéis sufrido bajas de importantes cubiertas por la llegada de jugadores de contrastada calidad como Rivero y Arteaga. ¿Cómo se ha adaptado a ello el equipo?

 “No ha sido sencillo porque, como bien dices, durante el verano se marchó gente que era importante para nosotros y que no pudimos mantener por diferentes motivos. Desde el club se hizo un esfuerzo importante para cubrir estas bajas con jugadores importantes de la competición lo que ha hecho que la plantilla no se haya resentido. Hay aspectos del juego en los que hemos dado un paso al frente y otros en los que hemos perdido pero a nivel general estoy satisfecho de ver cómo los nuevos fichajes han sido capaces de mantener el nivel de competitividad de una plantilla muy equilibrada”.

Y la mejor prueba de ello, las tres victorias consecutivas de las últimas semanas que os han ayudado a dar un paso al frente en la tabla. ¿Comienza a parecerse este Melilla al que tenías dibujado en tu cabeza a comienzos de temporada?

 “Sin duda aunque si bien es cierto, el calendario no nos ha sido favorable ya que a comienzos de temporada hemos tenido que visitar en cuadro canchas en las que, aun estando todos nos hubiera sido muy difícil el poder ganar. Desde que hemos recuperado a los jugadores lesionados la dinámica de entrenamientos ha mejorado y el equipo ha comenzado a competir mucho mejor, ya en Ourense notamos una cierta mejoría que nos ayudó a dar pasos adelante, poco a poco pero con seguridad. A partir de ahí fueron llegando las victorias mostrándonos como un equipo muy vertical, que domina el bloqueo directo, que cuenta con un referente interior como Arteaga pero, sobre todo, como un grupo que se sacrifica en defensa para poder atacar desde ahí a sus rivales. Sabemos que tenemos muchas cosas que mejorar porque ahora mismo estamos al 80% y creemos que el parón de Navidad puede ayudarnos a crecer”.

Sin duda un inicio complicado pero, el tener que portar el cartel de favoritos ¿ha pesado tanto como parece?

 “Por supuesto que ha pesado y más aún porque desde el primer día no hemos escondido lo que somos… Sabemos que contamos con una de las mejores plantillas de la Liga y que todos nos ven como uno de los favoritos a la hora de competir por el ascenso. Eso trae consigo una presión añadida para nosotros ya que queremos repetir todo lo conseguido el pasado curso pero en un año en el que contamos con la dificultad que supone el que esto sea también una motivación añadida para nuestros rivales porque ante el campeón de los playoffs todo el mundo quiere salir a ganar haciendo el mejor partido posible. Desde el primer día hemos notado una cierta ansiedad sobre todo en aquellos jugadores que continuaban del año pasado y a los que les ha costado un poco más que al resto el poder dar ese paso”.

Tres jornadas para que concluya la primera vuelta y un pequeño parón navideño entre medias… ¿cuál es el objetivo inmediato del equipo para este tramo final?

 “Pues ahora mismo competir lo mejor posible en nuestra visita al RETAbet.es ya que es nuestro próximo rival. De cara a este partido queremos ganar un plus de confianza demostrándonos que podemos ser capaces de ganar en su pista a un equipo muy bien trabajado y que ha estado arriba durante toda la primera vuelta. Sin duda sería un triunfo de prestigio con el que pasar página y pensar en los dos siguientes encuentros en los que nos gustaría poder cerrar ese pequeño pleno de triunfos con el que mejorar nuestra situación en la clasificación”.

Viendo como el equipo está yendo de menos a más… ¿no le recuerda esto a lo sucedido el año pasado? ¿Puede ser esto el mejor síntoma y un augurio optimista de cara a la segunda vuelta?

 “Comenzamos a ver ciertas similitudes ya que el año pasado tuvimos un inicio irregular alcanzando un buen momento en torno al mes de noviembre. Ahí fuimos capaces de firmar una buena racha y clasificarnos para la Copa y, aunque no pudimos ganar, el equipo se vio con una velocidad de crucero importante que me recuerda de algún modo a lo que estamos viendo ahora. Seguimos una línea de trabajo muy parecida y una dinámica similar lo que nos hace ser optimistas de cara a una segunda vuelta en la que vamos a ir a más y en la que queremos dar el mejor nivel posible porque estamos preparados para ello”.

¿Es este Melilla un firme candidato al ascenso?

 “Sin lugar a duda y si te dijera lo contrario te mentiría porque para ello trabajamos día a día. Creo que estamos preparados para competir por todo a lo largo de una segunda vuelta en la que nuestro objetivo debe ser una primera plaza que no es tan lejana ya que está a tan sólo tres victorias. En una liga tan igualada en la que cualquier equipo puede sorprender a cualquiera si somos capaces de encontrar la regularidad estaremos luchando por la primera plaza. Y si no fuera así, tendremos que buscar la mejor clasificación para unos playoffs en los que todo comienza de nuevo y a los que deberíamos llegar con nuestro trabajo afianzado para llegar lo más lejos posible”.

Pero en esta ocasión, viendo lo igualada que está la Liga, el reto es mucho más complicado…

 “Y por eso sabrá también mejor en caso de poder lograrlo porque está siendo la edición más igualada y emocionante de los últimos años. Este año la Liga ha dado un salto de calidad importante porque ha pasado de 2-3 equipos dominadores a una clasificación con 4 líderes y otros cuatro perseguidores a un solo triunfo lo que hace que el reto sea más complicado que nunca pero que a su vez tenga más valor que ningún otro año. A nuestro favor tenemos que durante la segunda vuelta los equipos de arriba visitarán nuestra pista y es ahí donde debemos hacernos realmente fuertes para poder lograr nuestros objetivo de luchar por el ascenso”.

No conseguirlo, ¿sería un fracaso o una decepción?

 “Esta plantilla está configurada para lograrlo pero sabemos que hay muchas formas tanto de ascender como de quedarse en el camino. Nuestra meta es la de poder conseguirlo pero debemos tener claro que si no lo conseguimos deberá ser habiéndonos dejado todo sobre la pista, habiendo trabajado al 100% cada día y únicamente porque se hayan producido otras variables que hayan escapado a nuestro alcance. En ese caso nos iremos de vacaciones tristes por no haberlo conseguido pero orgullosos del trabajo realizado”.