PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

La historia deportiva de David Mangas como técnico no podría entenderse sin un Carrefour el Bulevar para el que, a su vez, este técnico es un pilar imprescindible de su historia. Y es que este entrenador abulense ha pasado por todas y cada una de las funciones posibles dentro de un club al que llegó como jugador década y media atrás y en el que su labor como responsable de scouting terminó por llevarle, casi por casualidad, a asumir las riendas del banquillo como primer entrenador.

Un papel en el que cumple su cuarta temporada y en el que su humildad y modestia no le han impedido sin embargo el poder brillar hasta el punto de convertirse en uno de los técnicos más valorados de la competición. Todo un líder silencioso dentro de un vestuario que reinventa cada año en el mercado estival y al que llevó a sentirse la auténtica cenicienta del baile a lo largo de una campaña 2015/16 en la que osó a tutear a los elegidos inscribiendo el nombre de su equipo en las dos finales de la competición.

Aunque si algo ha quedado claro en este comienzo de temporada en que el trabajo de Mangas no es flor de un día ya que -una vez más- el técnico castellano está sacando el mayor rendimiento posible a un modesto Óbila que campa de nuevo a sus anchas entre los líderes de una Liga LEB Plata que mira de nuevo de reojo al CUM Carlos Sastre.

David Mangas o cuando la clave del éxito reside en casa:

La temporada 2015/16 de la Liga LEB Plata concluye sobre la pista del CUM Carlos Sastre con el el ascenso del Sáenz-Horeca Araberri pero la celebración vitoriana se detiene por unos instantes. Y es que la afición local despedía en esos momentos con una sonora ovación cercana a los cinco minutos -de esas que ponen los pelos de punta- a un Carrefour El Bulevar que había sido capaz de mantener en vilo durante semanas a toda una ciudad.

Un reconocimiento focalizado por su gente en la figura del técnico de aquel equipo, un David Mangas que, aún seis meses después de aquella noche, sigue recordando con cariño lo vivido: “Cuando comenzamos la temporada ninguno nos podíamos imaginar cómo íbamos a terminar… El equipo empezó bien y fuimos cogiendo confianza pero a partir de ahí todo fue como un sueño, un sueño que pensábamos que había alcanzado su techo con la final de Copa pero que logramos mantener vivo hasta aquella final del Playoff en la que todos vivimos el baloncesto de una manera especial. El recordar cómo nos despidió nuestra gente y la química que hubo entre equipo y afición fue sin lugar a duda el mejor reconocimiento posible al trabajo de un equipo humilde y que simplemente había creído en lo que hacía”.

Trabajo, tesón y sacrificio que llevó a crecer uno por uno a todos y cada uno de los jugadores de un vestuario que se revalorizó sobre manera permitiendo a sus integrantes a dar un salto de calidad de cara al presente curso.

Circunstancia que suele ser ya habitual cada verano para un técnico obligado a reinventarse con una renovación total de su vestuario que David Mangas afronta con naturalidad pero, ante todo, con orgullo: “Ojalá en el club pudiéramos tener la capacidad suficiente como para generar una economía que nos permitiera poder pensar en un proyecto a largo plazo pero siempre hemos sido conscientes de lo que somos y hasta dónde podemos llegar. No podemos hacer otra cosa que cuidar al máximo a nuestros jugadores y sentirnos orgullosos de haberles podido ayudar a mejorar tanto deportiva como económicamente ya que esto habla bien del trabajo que se está haciendo en desde un club humilde y en el que todos sus trabajadores lo dejan todo en el día a día”.

David Mangas: “Ni nosotros esperábamos un comienzo así”

Con el pasado curso ya en las vitrinas de su memoria, el técnico del Carrefour El Bulevar se vio obligado durante el verano a reinventarse para poder mantener intactas las señas de identidad de un equipo con el que seguir soñando.

Para ello, Mangas tuvo más que claras las características que debían reunir los que iban a ser sus nuevos jugadores: “Siempre he querido que nuestros jugadores sean gente humilde y que lleguen a Ávila con los pies en el suelo y ganas de trabajar para mejorar deportivamente en el plano individual. Ese es nuestro principal secreto a la hora de poder iniciar el trabajo grupal que tan buenos resultados nos ha dado en los últimos años donde hemos tenido en el club a gente que ha remado en la misma dirección y que ha estado comprometida con un equipo que ha permanecido unido”.

De este modo, el Carrefour El Bulevar dio comienzo a una nueva temporada en la que han logrado el más difícil todavía llevando de nuevo su nombre a lo más alto de una tabla en la que comparten protagonismo con algunos de los presupuestos más altos: “Si te soy sincero, ni nosotros mismos esperábamos un inicio tan bueno. Este año la LEB Plata está mostrándose como una Liga muy igualada en la que cualquiera puede ganar a cualquiera por lo que quizá sea pronto para sacar conclusiones pero por el momento estos triunfos nos están ayudando a coger confianza y a crecer como equipo. Sabíamos que teníamos buenos mimbres y gente con experiencia que nos podía ayudar mucho pero no esperábamos el poder vernos ahí arriba tan pronto”.

Un buen comienzo con el que optar de nuevo a la excelencia en una temporada para la que tiene claros sus retos más inminentes: “Por ahora estamos en una buena línea pero contamos únicamente con nueve jugadores lo que dificulta tanto los entrenamientos como el poder contar con aire fresco cuando lleguen los momentos complicados y las lesiones. Estamos trabajando sobre la idea de poder reforzarnos pero siempre con la idea de buscar complementos a jugadores que están rindiendo muy por encima de lo esperado y con ganas de crecer y mejorar. Veremos a ver cómo evolucionamos y hasta donde podemos llegar en una Liga muy igualada y en la que cualquier cosa puede pasar, estamos en una dinámica positiva y que tenemos que aprovechar para mantenemos a la par de aquellos equipos con plantillas mayores y ante las que no queremos renunciar a nada”.