ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Desde que llegara Sergio Scariolo en 2009 y hasta el 2016 –con el impás de los  veranos 2013 y 2014 que no estuvo- ha logrado comandar a la Selección en la consecución de tres Campeonatos de Europa y de dos medallas en sendos Juegos Olímpicos, el periodo más fructífero junto a lo que lograra Antonio Díaz Miguel para España.

Con los brazos en alto justo cuando los dos tableros del Carioca Arena se iluminaban y España lograba una merecida medalla de bronce, Sergio Scariolo cumplía su partido cien como seleccionador nacional en un partido de diez. Llevó al equipo a alcanzar un hito difícilmente igualable por otro equipo en cualquier deporte olímpico, ayudar a que España lograra medalla en sus terceros Juegos consecutivos.

Como tercer seleccionador con más partidos dirigidos a España, con sus 100 partidos en los que ha ganado 80 de ellos y ha perdido 20, está situado en el ‘tercer cajón’ de internacionalidades junto a Lolo Sáinz (133) y Antonio Díaz Miguel (433). Tras coger el testigo tras los Juegos Olímpicos de Pekín de Aíto García Reneses, Sergio Scariolo llegó en 2009 y estuvo todo el ciclo olímpico (hasta después de los Juegos de Londres) y volvió en 2015 hasta el día de hoy en el que ha renovado por cuatro años más.

De la mano del actual seleccionador, en los seis veranos al frente de la Selección, han debutado doce jugadores en una época en la que la calidad y la experiencia de la generación del 80 ha situado el listón muy alto. Jugadores como Llull, Ibaka, Mirotic o Willy llegaron al primer equipo de la mano del entrenador italiano que, además, hizo debutar en su año de debut a cinco de ellos; los cuatro citados junto a Guillem Vives en el EuroBasket 2015.

Y en estos años de relación entre Scariolo y la Federación Española de Baloncesto en la que ambos han crecido de la mano, España ha logrado cinco medallas en los seis veranos con él. Los tres Europeos que ha dirigido a la Selección, se han logrado los tres oros; en Polonia (2009), en Lituania (2011) y en Francia (2015). Además de dos impresionantes medallas olímpicas (plata en Londres 2012 y bronce en Brasil 2016) que cierran una relación de ‘punto y seguido’, que continúa a partir de la firma de hoy.